Mendizorrotza | Todo lo que no sea una victoria condena a cualquiera de los dos
Alavés y Eibar juegan un derbi sin retorno en Gasteiz
Los albiazules no ganan en casa desde el derbi ante la Real, una semana después del último triunfo armero.
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Deportivo Alavés y Eibar juegan esta tarde gran parte de sus pocas posibilidades de salvación en un derbi agónico y que dejará sin futuro en la categoría a aquel que no consiga sumar los tres puntos esta tarde. Tras varias semanas en las que únicamente han vivido de matemáticas y de los errores del resto de equipos de la parte baja de la tabla, ambos equipos deben cortar con sendas rachas que los han condenado a vagar por los puestos de descenso.
Justo en el día en el que se cumplen ocho años de aquella histórica cita del Westfalenstadion de Dortmund, el Alavés se juega otra final por la supervivencia en la que ya no le quedan excusas. Lejos de ser ese fortín en el que hacerse fuertes, los albiazules no han ganado en Mendizorrotza desde el derbi ante la Real el 28 de febrero, una racha demasiado larga y que esperan romper ante el otro equipo guipuzcoano, cuyas necesidades son aún más atosigantes.
Tres meses sin ganar
Y es que, si los albiazules llevan desde finales de febrero sin poder ganar en casa, los eibartarras llevan una semana más sin lograr una victoria, tanto fuera como en Ipurua, lo que los ha dejado a merced de un milagro al que quieren dar comienzo hoy, aún a sabiendas de que su salvación es una quimera.
En el plano deportivo, una vez de que Edu Albacar ha superado los problemas físicos que le habían hecho ser duda entre semana, para el partido «más importante» de la temporada, en palabras del técnico albiazul, Javi López va a recuperar el habitual esquema de dos delanteros, después de la prueba que, con una sola referencia hizo la pasada semana en Tarragona.
Esta variación traerá consigo la salida del equipo de Astudillo, que dejará su puesto a Juanjo, delantero pretendido por los azulgranas en el pasado mercado de invierno, mientras que el acompañante de Gaizka Garitano en el pivote será Emilio.
Por primera vez desde la llegada de Javi López al banquillo de Mendizorrotza, el Alavés va a repetir cuarteto defensivo, con Kalderon en la derecha, César y Almirón de centrales y Albacar en el lateral zurdo. En una convocatoria con muchos para elegir, sorprenden las ausencias de Pablo Casar, Moreno y Cabrera.
La lesión muscular del extremo izquierdo Francisco Sutil, ocurrida en el último entrenamiento del Eibar, «va a condicionar» los planes de Josu Uribe, que tenía clara la alineación y ahora, sin embargo, tendrá que «darle vueltas» a la cabeza para pensar en el relevo.
Tampoco se ha recuperado a tiempo el delantero Mikel Arruabarrena, con una costilla fracturada, por lo que es evidente que habrá cambios en el once azulgrana. Javi Ballesteros regresa a una convocatoria de 19 jugadores y parece llamado a ser titular en punta.
Beste askoren artean, gaurkoa lehia berezia izango da Josu Uriberentzat, iaz bere etxea izan zen Mendizorrotzara itzuliko baita asturiarra. Taldea jaitsiera postuetan ez zen arren, era anker samarrean kendu zuten kargutik Cadizen galdu ostean. Halere, entrenatzaileak esan duenez, ez dauka inolako mendeku goserik, eta Eibarrek behar duen garaipena lortu nahi du, Alavesi minik emateko inolako asmorik gabe.
«Bihotzak eraman ninduen Gasteiza, banekielako nire aitari ilusio handia egingo ziola bere semeak bera futbolari egin zuen taldea gidatzen ikusteak. Oso urte zaila izan zen, arazo ugarikoa, lehen bileraren ostean ez zen ziurra taldeak aurrera egingo ote zuen, konkurtso legea... Nik eskatu zidatena egin nuen, taldea mailari eusteko postuetan zen, minduta joan nintzen, ilusio handia nuen, aitaren familia ondoan nuen... Nire lana amaitzeko gogo handia nuen, baina ez zidaten utzi. Errespetu handia diot klub horri, aitak horrela erakutsi zidalako. Gure helburuak beteta, onena opa diot bihotzez, baina beste edozein zelaitara bezala, irabaztera goaz».
J.O.