Policías de la Ertzaintza detuvieron en la tarde de ayer al autor de los disparos que horas antes acabaron con la vida de un hombre de 30 años en la calle Urbieta de Hernani. Después de doce horas de búsqueda, centrada en Pasaia, donde reside el detenido, los policías lograron dar con el sospechoso, que no iba armado y que no opuso resistencia. Será puesto a disposición judicial próximamente.

Los hechos, según informaron desde el Departamento de Interior de Lakua, ocurrieron en torno a las 6.15 horas de ayer, cuando el hombre, de 34 años de edad -finalmente arrestado por la Policía autonómica-, disparó varias veces con la escopeta al fallecido. Los servicios sanitarios, que acudieron de forma inmediata al lugar de los hechos en dos ambulancias, una de ellas medicalizada, sólo pudieron confirmar su muerte.

La víctima, según relataron testigos presenciales, presentaba un disparo en el pecho y otro en la cabeza.

Según estos mismos testigos, el hombre fallecido se encontraba acompañado por una mujer en el momento en que se produjeron los disparos, ante los que habría gritado al agresor «¡Mira lo que has hecho!», y éste habría abandonado seguidamente el lugar, refugiándose en un portal cercano. Estas fuentes, citadas por la agencia Efe, agregaron que el fallecido residía en el barrio de Zikuñaga, cercano al lugar de su muerte.

Motivos «pasionales»

La Policía autonómica mantiene abierta una investigación sobre lo sucedido y trata de aclarar las circunstancias de esta muerte, aunque desde Lakua indicaron que «se afianza la hipótesis de un móvil pasional». No hicieron más precisiones al respecto.

La investigación llevó a los ertzainas a acudir a primera hora de la mañana a una vivienda situada en el número 29 de la calle Pescadería de Trintxerpe, a unos doce kilómetros del lugar de los disparos, al sospechar que el autor de los mismos podría encontrarse en su interior. Sin embargo, poco después descartaron esta posibilidad. Hasta ese punto se habían desplazado varias patrullas y una unidad de intervención rápida de la Policía autonómica, con agentes fuertemente armados.

Vecinos del inmueble indicaron que el sospechoso residía en el segundo piso con su compañera sentimental, y expresaron su inquietud, ya que los policías no les habían permitido salir de sus viviendas y habían cortado el suministro del gas. Esos vecinos señalaron también que el presunto autor de los disparos es aficionado a la caza y que su coche se encontraba aparcado en las inmediaciones del bloque de viviendas. Horas más tarde, cuando ya había pasado medio día desde que sucedieron los hechos, la persona que estaba siendo buscada fue arrestada en la calle Bidasoa de Trintxerpe.

El cuerpo de la víctima fue conducido al Instituto de Medicina Legal de Donostia, donde le realizarán la autopsia.