CRíTICA cine
«Carmo» Fronteras de Brasil
Mikel INSAUSTI
En el actual cine latinoamericano la aportación de los jóvenes realizadores formados en el extranjero resulta muy estimulante, porque cuando regresan a su país de origen llevan consigo las ganas de recuperar las raíces culturales que dejaron atrás, sin desprenderse de lo aprendido de otros cineastas foráneos. Esto es justo lo que acontece con el debutante Murilo Pasta, quien regresa a Brasil tras adquirir el suficiente dominio técnico trabajando en la televisión inglesa.
El comienzo de su ópera prima “Carmo” responde a un agresivo estilo visual de planos cortos, rodados cámara en mano, que recuerda a los primeros violentos thrillers del inglés Guy Ritchie. La influencia tarantiniana también está presente en las caricaturas delictivas, engordadas con diálogos salpicados de humor negro, que propician escenas de acción en las cuales se mezclan la brutalidad y el absurdo.
Pero a medida que el paisaje más agreste se va adueñando de la narración, en forma de película de carretera a través del sur brasileño y sus fronteras con Paraguay, Bolivia y Argentina, la atracción de lo local termina por imponerse a cualquier posible concesión al colonialismo cinematográfico.
Uno de los mayores rasgos diferenciales de “Carmo” está en su sexualidad tan brasileña, con los personajes sometidos a tensas relaciones lubricadas por la humedad del ambiente tropical. El conflicto fronterizo que vertebra la película deriva hacia una historia de amor que va acercando posturas y venciendo las distancias iniciales.
Fele Martínez es un extranjero que vive al límite y se dedica al contrabando, pero al que una bella joven nativa sacará de su agresivo comportamiento hacia los demás a medida que el cuentakilómetros avance.
El solidario reparto final de la mercancía robada en plena calle no puede ser más significativo en cuanto a la transformación de este hombre al que su dependencia de una silla de ruedas le estaba llevando por el camino de la amargura, seguramente por falta de un destino a compartir.
