Miles de personas arropan en Iruñea a los jóvenes de la «lista negra»
Alrededor de una veintena de jóvenes iruindarras figuran en una lista policial elaborada como consecuencia del arresto y posterior incomunicación de decenas de personas el pasado año. Ayer, miles de personas arroparon a esos jóvenes en las calles de la capital navarra, y también reivindicaron que todos los proyectos políticos puedan desarrollarse, al tiempo que denunciaron la aplicación de la tortura y los procesos de ilegalización de formaciones políticas.
Gari MUJIKA |
Miles de personas se manifestaron ayer por las calles de Iruñea para arropar a la veintena de jóvenes iruindarras que han sido incluidos en una lista policial elaborada tras las redadas que el año pasado sacudieron el herrialde, forzando el arresto y posterior encarcelamiento de decenas de navarros. La gran mayoría de ellos denunciaron haber sido objeto de torturas tanto a manos de la Policía española como de la Guardia Civil.
Mientras que el ritmo de la marcha la fijaban los mismos que han elaborado esa «lista negra», miles de personas denunciaron por las principales arterias de la capital navarra la falta de democracia en el país, así como la estrategia represiva «perfectamente diseñada» contra el independentismo vasco, con los jóvenes como principales afectados de esas razzias policiales.
«Hijos e hijas de la `democracia'»
«Proiektu guztien garapenari bai», «Ilegalizaziorik ez», y «Torturarik ez», fueron los eslóganes que figuraban en las tres pancartas que abrían la manifestación, y que fueron portadas, entre otros, por varios de los jóvenes incluídos en esa lista policial, así como por algunos otros de los que fueron detenidos y encarcelados en el marco de las redadas policiales del pasado año.
Aunque la manifestación discurrió con toda normalidad mientras se coreaban frases como «Demokrazia Euskal Herriarentzat», «aquí se tortura como en la dictadura», «fuera las fuerzas de ocupación», o «UPN-PSN, faxistak», escasos metros antes de que la cabecera de la marcha llegase a la Plaza del Castillo, donde finalizó la movilización, el mando de la Policía española paró la marcha para informar de que serían denunciados por «injurias contra un cuerpo del Estado», y que ello les acarreará una multa que oscilará entre el medio millón y los diez millones de las antiguas pesetas.
Enseguida comenzaron a oírse pitidos y gritos como «Adierazpen askatasuna», sin que la tensión tuviera mayores consecuencias. Acto seguido, la cabecera de la marcha se adentró en la plaza del Castillo, donde se llevó a cabo un acto político.
Los primeros en tomar la palabra fueron dos jóvenes independentistas que lucían la conocida camiseta roja con la leyenda de «Independentzia», y denunciaron que a pesar de que «desde pequeños nos han dicho que somos los hijos y las hijas de la «democracia», lo cierto es que sólo hemos conocido la represión por querer construir una sociedad diferente».
La segunda y última intervención recordó que las reivindicaciones que ayer se plasmaron por las calles de Iruñea son, además, derechos que se siguen conculcando y que deberían de ser «básicos en una democracia». Pero subrayó que en Euskal Herria, tras treinta años de «supuesta democracia, aquí se sigue torturando y deteniendo a la gente por pensar diferente». Por ello, emplazó a los presentes a seguir trabajando.
Tras parar la marcha justo cuando iba a finalizar, la Policía española informó a la cabecera de que serían multados por un supuesto delito de «injurias a un cuerpo policial del Estado».
Además de recordar que ya son más de 40 colectivos y dos mil personas los que han hecho suyas las reivindicaciones recogidas en el manifiesto elaborado por los jóvenes de la «lista negra», en el acto político se hizo especial hincapié en que «hay que seguir trabajando, aunando fuerzas para construir un gran muro que frente las vulneraciones de derechos».
Como botón de muestra, además se recordó que esta misma semana dos jóvenes que figuran en esa lista policial «han sido amenazados de muerte, pero eso no saldrá en los telediarios».