Visita a Montjuic
La búsqueda de motivación como principal hándicap
Los rojiblancos intentan cambiar de chip para afrontar tres encuentros sin demasiada trascendencia.
ESPANYOL - ATHLETIC
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Mejorar la clasificación de la pasada temporada. Ése es el objetivo con el que afronta el Athletic las tres últimas jornadas de Liga, tras certificar la permanencia matemática el pasado sábado y disputar su cita más importante del año hace apenas cuatro días.
En pleno proceso de despresurización, la visita al Espanyol no parece el plan más atractivo, y menos aún el más motivante, para los rojiblancos, obligados a mantener al menos cierta apariencia de tensión pero, posiblemente, con la cabeza oscilando entre las últimas emociones y las próximas vacaciones. Incluso los dos próximos choques, bien por el nombre del rival, bien porque suponen la despedida de San Mamés y de la temporada, bien porque la vorágine copera estará definitivamente superada, pueden resultar algo más trascendentes. Pero el de esta tarde, no hay que llevarse a engaños, se asemeja a uno de esos trámites burocráticos tan nimios como molestos que el ciudadano de a pie está obligado a realizar de vez en cuando.
¿Quitarse el mal sabor de boca, en lo deportivo, de la final? ¿Superar los 50 puntos de la teporada pasada? ¿Añadir picante a la pelea por la permanencia en esta recta final? La búsqueda de motivación parece el principal hándicap a superar en Montjuic, aunque el que supone el rival, en busca de la salvación matemática, tampoco estará mal.
El propio Joaquín Caparrós reconocía antes de partir a Barcelona que «después de lo vivido estos días será difícil desconectar» y motivar a sus jugadores. «Tenemos que ser ambiciosos -argumentó- y tratar de mejorar la clasificación de la temporada pasada. Ése tiene que ser el objetivo, mejorar como profesional y cumplir un objetivo en la Liga». El técnico insistió en que la mentalización será «difícil, pero tenemos que sobreponernos e ir a Barcelona a hacer un buen partido y conseguir un resultado positivo».
El técnico, de hecho, parece tomarse muy en serio el encuentro. No en vano, y contrariamente a lo previsto, viajó con la mayoría de los jugadores que se enfrentaron al Barcelona. Sólo Aitor Ocio, con molestias en la espalda -Caparrós explicó que incluso tuvo que ser infiltrado en el descanso de la final de Mestalla- y Fran Yeste, que ayer llegó a Lezama con un cuadro de vómitos, se quedaron en tierra, lo que provocará la entrada de Xabi Etxeita y, posiblemente, Mikel Balenziaga -actuando por delante de Koikili- en el once titular. A la convocatoria, además, regresan Eneko Bóveda e Iñaki Muñoz.
Relajación prematura
Curiosamente, por parte espanyolista también hay cierta preocupación en lo tocante a la mentalización del equipo, pese a que una victoria puede traducirse en la permanencia matemática.
Pero Mauricio Pochettino teme que se dé por hecha antes de tiempo. «De lo que menos se ha hablado esta semana es del partido ante el Athletic -censuró-. Me preocupa que el entorno dé por hecha la salvación, aunque el equipo sabe lo que se juega. Hay que recordar que hace dos semanas estábamos sufriendo».
Fernando Llorente disputará su 150º encuentro con la camiseta rojiblanca. El delantero debutó con el Athletic el 16 de enero de 2005, a las órdenes de Ernesto Valverde, y desde entonces ha disputado 126 partidos de Liga, 22 de Copa y 1 de Copa de la UEFA.
El Museo del Athletic celebra jornadas abiertas este fin de semana, con motivo del Día Internacional de los Museos y para celebrar, de paso, el subcampeonato de Copa y el sexto aniversario de la inauguración de la Sala de Trofeos.