Raimundo Fitero
Relativo
Soraya, conocida mundialmente como «Poyeya», cantó en último lugar y consiguió ganar un puesto y acabar penúltima. La conspiración se fraguó con mucha antelación, y el resultado es fruto de una coyuntura. Lo cierto es que Eurovisión es una de esa citas vergonzantes a las que por activa o pasiva todos acudimos o aplazamos pero que forma parte de nuestro imaginario televisivo. Claro está, en el apartado olvidable, pero al que volvemos como atraídos por lo más insuficiente, una llamada del abismo que en ocasiones nos promociona material para cualquier discurso.
El espectáculo televisivo transmitido por la televisión Rusia no tiene desperdicio. Algún reincidente aseguró que se trataba del mayor espectáculo televisivo musical jamás visto. Había medios. Inició el Cirque du Soleil para ver que las marcas transnacionales del entretenimiento de masas saben donde apostar sus inversiones; la realización fue técnicamente bastante activa y arriesgada, la puesta en escena y en espacio se supo resolver con bastante solvencia y gran espectacularidad y solamente debemos reservarnos la opinión de cada propuesta cantarina, de cada artista presentado bajo una bandera, de sus estilos, modos, contenidos y ejecuciones, porque posteriormente sucede oto ritual menos descifrable: Las votaciones y la acumulación de puntos es una suma cargada de intereses geopolíticos, económicos y televisivos de las cadenas oficialistas.
Todo es relativo, las votaciones traslucen una actitud y la insistencia de los irresponsables del ente TVE en mandar siempre productos menores desfasados a los que se alimenta de manera exagerada para crear unas expectativas muy superiores a la lógica y a lo que nos certifican tesoneramente los resultados y que solamente provoca decepciones. Sin olvidarnos que en la semana negra de TVE cometieron todos los errores posibles, desde no transmitir en directo una semifinal, hasta poner a Alaska para hacer de presentadora del programa río dedicado al evento del ente público español. Su tendenciosidad es insufrible. El jurado de supuestos expertos, juraron, decidieron y cobraron. Sin mayores aportaciones. ¿Dimitirá o cesarán a alguien?