El tener muchos más sellos en su pasaporte de partidos trascendentales como el de ayer le sirvió al Baskonia para conseguir el primer triunfo en el play off, en un partido que Bilbao Basket tuvo bajo su control durante muchos minutos, pero que se le escapó en esos minutos en los que más se notan la experiencia y la calidad de los jugadores con más batallas.

En un partido muy irregular por ambos bandos, Igor Rakocevic y el «no búlgaro» Pete Mickeal estuvieron bastante grises durante la mayoría de los minutos, pero explotaron en los más calientes, todo lo contrario que un Javi Salgado al que, tras campar a sus anchas durante tres cuartos, se le fundieron los plomos en el último minuto.

A pesar de que el acierto desde el exterior permitió al Baskonia adquirir una buena renta de diez puntos mediado el primer cuarto, los de Ivanovic saltaron a la cancha bastante fuera de ritmo -como le ha venido sucediendo esta temporada cada vez que retomaba la competición tras un parón-, y el equipo vizcaino, sostenido principalmente por Banic en los primeros minutos, reaccionó una vez que superado un comienzo en el que cometió demasiados errores para desesperación de Vidorreta.

Sin embargo, tras el 23-18 del primer parcial, el partido cambió como de la noche al día, con un Bilbao Basket en pleno acierto anotador y un bajón indigno de un Baskonia que se atascó ante los cambios de defensa, presionante y zona, planteados por Vidorreta. Mientras el equipo gasteiztarra demostró una vez más que necesita anotar para defender correctamente, algo que le puede costar caras facturas, los de negro aprovecharon su magnífica defensa para dar fluidez a un ataque pleno de acierto, que les permitió anotar 38 puntos en un sólo cuarto, récord absoluto en un play off.

Guiados por un Javi Salgado muy cómodo, Guardia, Pasalic, Recker y Vázquez vieron aro con una facilidad inusual para un equipo vistante en Zurbano, donde el acongojo aumentaba a medida que los vizcainos incrementaban su ventaja, para colocarse con trece puntos arriba al descanso (43-56).

Reconectados

La bronca de Ivanovic al descanso debió ser de las gordas, ya que los azulgranas volvieron a conectarse y consiguieron meterse en el partido a la misma velocidad con la que tiraron el encuentro en el segundo cuarto. Con los más veteranos sobre el parqué, el equipo gasteiztarra recuperó sus constantes vitales y Sergi Vidal volvió a poner por delante a los suyos por 62-61. No obstante, los azulgranas cometieron tres errores en ataque que fueron aprovechados por Banic y Pasalic para frenar la sequía de anotación en el tercer parcial.

Al margen de un correcto John Lucas, providencial robo y contraataque al comienzo del último cuarto, Pete Mickeal acaparó todo el protagonismo que entre semana ha tenido su pasaporte, con su capacidad y determinación en esos minutos en los que muchos se encogen. Jugando de cuatro, el de Rock Island reboteó y anotó diez puntos consecutivos hasta que cometió el error de protestar una acción que le supuso una técnica y su eliminación por cinco faltas personales.

Pese a los triples de Recker y Blums, la mayor calidad de Rakocevic en la finalización decidió, mientras que Salgado, Blums, y Vidorreta al no buscar la falta, demostraron que les sigue faltando algo de poso.