Primer título europeo del balonmano femenino vasco
Un equipo en continuo crecimiento que llega a su cénit de confianza y seguridad
Jorge DUEÑAS Entrenador del Zuazo Barakaldo y seleccionador español
Itxako llevaba años tocando a la puerta de la consecución de algún título y la Liga obtenida ante el Elda el pasado jueves les ha dado un plus de confianza y seguridad. Eso se dejó notar en el partido que se disputó en el Leipzig Arena, afrontado con mucho aplomo y serenidad, lo que les permitió también estrenarse en Europa.
El planteamiento fue impecable, no saliendo a especular con la ventaja de ocho goles de la ida, sino tratando de buscar la victoria, a lo que hubo que sumar el condicionante añadido de tener que aplicar alguna variante táctica con la prematura expulsión de Mihai.
En el primer tiempo, Itxako estuvo brillantísimo, defendiendo y contraatacando bien, jugando con mucho dinamismo en ataque. Incluso cuando el bagaje ofensivo bajó enteros al comienzo de la segunda mitad, se supo conservar la calma, manteniendo la intensidad atrás y apoyándose en la experiencia para no dejar irse al rival en el electrónico.
Itxako pudo llevarse el triunfo, también en tierras alemanas, de no haberse dado algún que otro error en momentos puntuales, pero de lo que no cabe duda es de que han sido muy superiores en el cómputo de la eliminatoria.
Una vez conseguidos ambos entorchados, el reto más difícil al que van a tener que enfrentarse las de Lizarra es el de mantener nivel y bloque, pues a partir de ahora serán una escuadra mucho más vigilada por el resto. Pero eso es el futuro y, de momento, ya tienen dos copas en sus vitrinas.