Según informó a este diario un comunicante anónimo, el sabotaje llevado a cabo el pasado 11 de mayo contra un repetidor de telefonía en Mendibil (Araba) fue «para denunciar la brutal represión que en los últimos meses se está viviendo en Araba».

El ataque, según informó Interior de Lakua en su día, fue realizado mediante la colocación de un artefacto casero en el exterior de la alambrada de la caseta del repetidor. Sin embargo, el comunicante afirmó que «eso es mentira. Colocamos dos artefactos: uno en los cables de la antena, y otro en una caja que está pegada a la caseta».

Además de denunciar el ocultamiento del sabotaje y la «manipulación» habida al respecto, el comunicante anónimo señaló que «si la represión es la herramienta que el enemigo pone sobre la mesa para intentar aniquilar con la voluntad de un pueblo, nosotros seguiremos por el camino de la lucha, respondiendo con firmeza con todos los mecanismos y herramientas a nuestro alcance».