Huelga general en hego Euskal Herria
Un «piquete histórico» recorrió de forma activa el Valle de Aiara
En Hego Euskal Herria se sucedieron los piquetes informativos para llamar a la huelga general. GARA vivió esos momentos con el «piquete histórico» de Aiara, que descubrió que aquellas empresas que se niegan a hacer huelga desde hace años, persisten. En esta ocasión se incorporó un hecho negativo nuevo debido a que el centro comercial de Eroski de Laudio no cerró sus puertas, como en anteriores ocasiones.
Juanjo BASTERRA
La huelga general activó todos los recursos de las organizaciones sindicales y de los trabajadores para llevar a cada rincón de Hego Euskal Herria la necesidad de poner fin al «chantaje de la patronal» y para conseguir «un trabajo digno para todos» y el «reparto de la riqueza».
A las 5.35 de la mañana, la plaza del Ayuntamiento de Amurrio reunió a alrededor de 200 personas dispuestas en un piquete informativo que recorrió diferentes polígonos industriales y zonas comerciales importantes de Laudio, Amurrio y Urduña a fin de que la solidaridad calara como el sirimiri. Fue un piquete muy activo y que la Ertzaintza controló muy de cerca. En algunos momentos se vivió una tensión elevada debido a que la Policía autonómica se dedicó más a preservar el derecho a trabajar que el derecho a la huelga, lo que exasperó a los convocantes de la huelga.
«Trabajadores, jóvenes, mujeres de diferentes sectores han visto que es el momento de salir a la calle y de demostrar el hartazgo a esta situación que padecemos». Así se expresaba Izaskun García, responsable de LAB en Aiara, para mostrar la vigencia de la demanda de los trabajadores vascos de «un trabajo digno para todos». Irene Isusi, también de LAB, apostilló que es «un piquete histórico en la zona de Aiara. Está claro que hay sensibilización y la gente tiene ganas de salir a la calle».
Iñigo Egiguren, responsable de la zona de ELA, recordó que «se ha formado un piquete numeroso» en una zona como el Valle de Aiara en el que la actividad productiva ha menguado en los 25 últimos años.
Cambio de rumbo
El representante de ELA explicó que el respaldo al piquete significa que «hay que cambiar de rumbo en las políticas económicas, sociales y laborales. Es muy positiva esta movilización» porque, a su juicio, se visualiza el rechazo de la sociedad vasca a que las administraciones públicas sólo apoyen a las élites económica en su camino de enriquecimiento y, en cambio, acepten la destrucción de empleo y de pérdida de derechos de los trabajadores.
Al de unos pocos minutos, llegaron ante la empresa de calderería Hormecal. No había actividad, sin embargo a la vuelta el piquete informativo se encontró con algunos trabajadores desarrollando actividad y otro grupo llegaba por tren para entrar a trabajar. Tras discutir con un directivo de la empresa y ante la presencia de la Ertzaintza, que escoltó a un trabajador que entró en su vehículo a los terrenos de la empresa, se produjo un forcejeo que terminó sin mayor problema, dado que el representante de la empresa aceptó el cierre de la fábrica debido a que una parte de los operarios de Hormecal también apostaba por no trabajar en la jornada de huelga general, aunque algunos otros recriminaron a los integrantes del piquete.
La comitiva pasó por Deguisa y Castinox, que estuvieron cerradas. «Nunca habían parado», dijo una sindicalista. Tras comprobarlo, llegaron a Eurostyle, «la empresa de los mil nombres», ya que fue antes Megaplast y luego Mollertech.
A las 6.24 el piquete entró en la planta de Eurostyle para reclamar de los trabajadores y trabajadoras que hicieran huelga. Dos o tres opusieron resistencia dialéctica, mientras que el resto de los trabajadores y trabajadoras ni levantaba la cabeza de los elementos auxiliares de plástico para vehículos. Algunos participantes del piquete destacaron que «parecía un régimen militar muy disciplinario más que una fábrica».
Tras comprobar que el polígono industrial de Murga estaba parado, el piquete histórico se dirigió a Laudio. En la zona de Gardea, en Talleres Vicalde, que estaba cerrado a cal y canto, se oía ruido, lo mismo que en Talleres Gometegui.
El piquete entró en Aguado e Hijos Recuperación de Vidrio. En este momento, la Ertzaintza se colocó en las puertas para impedir el paso de los piquetes. A continuación se produjo una escena de tensión al llevarse la Ertzaintza a un joven, que abrió la puerta del taller. Al final, sólo le identificaron por la presencia del numeroso piquete que acorraló a los ertzainas contra la furgoneta.
Abre Eroski
El siguiente punto conflictivo se produjo en el centro comercial de Eroski que, según indicó su responsable, «permanecería abierto porque la asamblea de socios cooperativistas así lo ha decidido» e instó a los representantes sindicales a que fueran «a cerrar los bancos». La Ertzaintza permaneció en las puertas de acceso al centro comercial y sólo dejó pasar a personas mayores que adujeron que iban a hacer compras.
«Eroski supone un lunar muy extraño, porque los centros de Amurrio y otro que hay en el centro de Laudio están cerrados. Hay que hacer una campaña de desprestigio, porque no podemos permitir que el mayor establecimiento de ese área mantenga abiertas sus puertas, cuando resulta que son los trabajadores de Aiara los que compran aquí. Si no se solidariza con la clase trabajadora, tendremos que buscar su desprestigio para que se sepa que sólo buscan la cuenta de resultados», dijo Iñigo Egiguren, de ELA.
En el centro de Laudio acudieron a la plaza del mercado ambulante, al centro comercial Berriak y a algunos bares que cerraron sus persianas al paso de la manifestación del piquete.
A eso ya de las 10.15, ELA y LAB se separaron, porque los primeros acudieron a Bilbo y los segundos a Gasteiz.
Izaskun García (LAB) aseguró que «realizamos una valoración positiva, ya que la mayoría de los talleres de la zona industrial de Aiara han salido a la huelga. Hay que denunciar la actitud de acoso que sufrimos por parte de la Ertzaintza».
Iñigo Egiguren (ELA) reconoció que el respaldo a la huelga general y al piquete informativo significa que una parte muy importante de la clase trabajadora exige el cambio de políticas que sólo benefician a la élite económica.
Para preparar los piquetes, tanto Irene Isusi como Iñigo Egiguren reconocen que se debe preparar a los delegados y militantes sindicales con antelación. Es la manera de conseguir una concienciación para que la huelga encuentre un respaldo importante.
En la zona de Aiara, casi siempre son las mismas empresas las que no hacen huelga. En algunos pequeños talleres y empresas grandes como Aiala Vidrio, Tubacex y Tubos Reunidos el paro se sitúa entre el 30% y el 40% de la plantilla, según ELA.