El Athletic 09/10 se pondrá en marcha antes que nunca. La recompensa añadida a la disputa de la final de Copa tiene su contrapartida. En este caso, un verano repleto de compromisos oficiales, que arrancan el 30 de julio. Así que los rojiblancos dispondrán de apenas un mes de vacaciones; menos aún en el caso de los internacionales, en marcha hasta finales de junio.

La culpable es una variación en el sistema de la remodelada Copa de la UEFA -que pasa a llamarse UEFA Europa League-, que afecta al Athletic por haber accedido al torneo como finalista y no como ganador de la Copa. En consecuencia, el club rojiblanco no entra en competición en la ronda de play-off, sino en la tercera ronda de clasificación. Es decir, disputará su primera eliminatoria los días 30 de julio y 6 de agosto. En esta ronda, junto a los vencedores de las dos anteriores, entrarán también equipos clasificados por diferentes vías -como segundos clasificados en Liga o campeones de Copa de Ligas menores-, incluyendo los equipos que hayan concluído en la sexta posición en las tres Ligas más potentes del continente.

En caso de superar esta eliminatoria, el Athletic viviría una segunda quincena de agosto de lo más intensa, ya que intercalaría la Supercopa -prevista para los días 16 y 23 de agosto- y la ronda de play-off de la UEFA, los días 20 y 27.

Si superan esta última eliminatoria -ya con equipos importantes en liza, como los campeones de Copa o los eliminados en la ronda previa de la Champions League-, los rojiblancos conquistarían su primer gran objetivo en el torneo europeo, acceder a la fase de grupos, que se disputará entre el 17 de setiembre y el 17 de diciembre. Serán diez grupos de cuatro equipos y con doble vuelta, lo que aseguraría la disputa de otros tres encuentros en San Mamés.

Planificación

Así que, pese a la buena noticia que supuso el regreso a la competición continental, su disputa también supone un quebradero de cabeza.

Los responsables rojiblancos deben decidir cómo enfocar la primera eliminatoria de la UEFA, teniendo en cuenta que jugadores como Fernando Llorente, Javi Martínez y, quizá, Markel Susaeta y Mikel Balenziaga estarán compitiendo hasta final de junio -en la Copa Confederaciones el primero, en el Europeo sub21 los otros tres- y que un arranque tan tempranero puede pasar especial factura, sobre todo si el técnico realiza una gestión de la plantilla similar a la de este año, en la que un puñado de jugadores ha monopolizado los minutos. Incluso si todos esos fichajes de los que se habla acaban cuajando.

Más allá de competiciones y títulos, la planificación se presenta como el primer gran reto de la nueva temporada.