Alvaro Reizabal Abogado
Marketing aberrante
Nadie en su sano juicio puede resistir la tentación de disfrutar de estas instalaciones de forma gratuita, aunque para ello haya que estar preso
El personal cada vez se estruja mas el magín a la hora de vendernos la moto. Ayer leía que el 1 de junio abrirá sus puertas Onkologikoa, hospital cuyo nombre lo dice todo. Lo curioso del asunto es que ya fue inaugurado el 16 de enero, con asistencia de todo tipo de autoridades locales, provinciales y autonómicas, prestas a apuntarse el tanto en época electoral. Puro oportunismo. Lo publicado sobre las características del centro en cuestión, además de los avances tecnológicos, es su enorme superficie, doble fachada en tonos azulados en que se refleja el azul del cielo (?). Arquitectura sostenible, marcada por la luminosidad y unos tonos que transmiten serenidad, con una zona de entrada a modo de avenida central donde se ubican los servicios, cafetería y auditorio. Por supuesto, todo inteligente y de última generación. Tan sugerentes textos van acompañados de imágenes de las habitaciones, que despiertan en el receptor de la noticia un vehemente deseo de poder disfrutar en carne propia tanta excelencia, sin pararse a pensar que para ello hay que tener cáncer.
En la misma línea, IIPP -que no es otro partido ilegalizado, sino Instituciones Penitenciarias- ha empezado a difundir que la nueva cárcel alavesa «echa a andar», y debe de ser con taca-taca, porque el proyecto ha sido impugnado por el Ayuntamiento de Iruña-Oka, la Diputación, grupos ecologistas y asociaciones pro presos. En unos casos por no haberse hecho el estudio de impacto ambiental y en otros por incumplimiento de la normativa europea. Pero en aras del interés general, que es el utilizado también para retransmitir partidos de fútbol, las obras están en marcha. Quizá en el ánimo de vencer esta contestación, presentan el proyecto como el deseo de levantar un nuevo y moderno penal en una parcela de 502.000 metros, de los que solo 81.427 estarán construidos. Se trata de crear un núcleo urbano autosuficiente, una pequeña ciudad con doce minicentros residenciales con todo tipo de servicios, buscando la inserción paisajística en el entorno, a lo largo de una gran avenida central. La imagen que aparece con la noticia es la de un gran jardín verde lleno de árboles. También es verdad que se construye en suelo no urbanizable y que lleva cinco sistemas de cerramiento, pero eso son minucias. Nadie en su sano juicio puede resistir la tentación de disfrutar de estas instalaciones de forma gratuita, aunque para ello haya que estar preso.
Es el moderno marketing, el que lleva al consumidor a estas situaciones aberrantes. Pero hay ocasiones en que lo aberrante es el marketing en sí mismo. Es el caso de Mayor Oreja, uno de los eurodiputados mas vagos de la eurocámara, que para ganar votos se enorgullece de que su bisabuelo prohibiese hablar euskera en casa. Culturalmente abominable y empíricamente absurdo, pues los políglotas aprenden nuevos idiomas con mucha más facilidad. ¿Propugnará la prohibición de hablar inglés para que todos aprendan plácidamente español?