El hijastro de Ignacio Aierbe, el hombre de 59 años que apareció muerto el lunes con signos de violencia en una borda de Berrobi, ingresó ayer en prisión como presunto autor de la muerte de su padrastro. El joven, de 28 años de edad, fue detenido el miércoles en Lleida y durante la jornada de ayer compareció ante el juzgado número 2 de Tolosa, encargado del caso, que decretó su inmediato ingreso en el centro penitenciario de Martutene, aunque mantiene el secreto de sumario sobre la muerte del vecino de Berrobi.

La noticia del fallecimiento de Ignacio Aierbe causó una gran conmoción entre los vecinos de esta pequeña localidad gipuzcoana, quienes no podían comprender cómo había podido suceder algo así en su pueblo. La alarma saltó pasadas las cuatro menos veinte de la tarde del lunes, cuando un vecino encontró el cuerpo sin vida del hombre en una cabaña del barrio Eutela de Berrobi, la cual utilizaba de forma habitual la víctima para guardar enseres y utensilios de labranza.

Principal sospechoso

Desde el primer momento, la principal línea de investigación se centró en el hijastro del fallecido que, al parecer, mantenía fuertes disputas con la víctima, lo que pudo haber motivado el crimen. El joven se encontraba desde el lunes en paradero desconocido, hasta que finalmente fue arrestado anteayer en Lleida y encarcelado ayer mismo.