Fórmula Uno Gran Premio de Mónaco
El trazado más especial llega en el momento más delicado
Riesgo de escisión entre la Federación Internacional (FIA) y la mayor parte de las escuderías por culpa del reglamento para la próxima temporada.
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
Calles estrechas, curvas imposibles, frenazos radicales, adelantamientos utópicos, el Casino, yates de lujo atracados en el puerto, trajes elegantes... Eso y más es el Gran Premio de Mónaco, que se disputa a lo largo de este fin de semana. Es la única prueba que disputa entrenamientos libres el jueves en vez de el viernes, y el más rápido de la jornada fue el alemán Nico Rosberg (Williams-Toyota).
La sesión sirvió para ver un atisbo de resurrección en los equipos grandes, con el británico Lewis Hamilton (McLaren) en la segunda plaza y el brasileño Felipe Massa (Ferrari) en la quinta. Mañana, en una sesión de calificación aún más importante en este trazado que en otros, será el momento de confirmar o no esta mejoría.
Hoy los pilotos no saldrán a la pista y la lucha se trasladará a los despachos, donde los jefes de las escuderías se reunirán para tratar la difícil situación en la que se encuentran las relaciones entre su asociación (FOTA) y la Federación Internacional del Automóvil (FIA).
El límite presupuestario
El núcleo de la discordia reside en el reglamento presentado por la FIA para la próxima temporada, y más concretamente en la imposición de un tope presupuestario de 45 millones de euros, sin contar los gastos de patrocinio y el sueldo de los pilotos. El objetivo, según este organismo, sería facilitar la entrada en el campeonato a equipos que, hoy en día, no disponen de capital suficiente para hacerlo.
Buena parte de las actuales escuderías, lideradas por la mítica Ferrari, se oponen a este radical recorte y amenazan con no inscribirse para 2010. El plazo para ello finaliza el próximo viernes 29 de mayo. La escuadra italiana, con el respaldo de Renault, Toyota, Red Bull y Toro Rosso, había presentado una demanda ante el Tribunal de Gran Instancia de París, pero anteayer éste desestimó la petición y validó los cambios reglamentarios propuestos por la FIA.
¿Mantendrán el órdago las escuderías? ¿Cederá la Federación Internacional? ¿Continuará la Fórmula Uno siendo lo que ha sido hasta la fecha? Incógnitas que se irán despejando durante las próximas semanas.