Joe Biden en Kosovo: «Vuestra independencia es irreversible»
El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, culminó ayer en Kosovo su gira por los Balcanes. Un broche de oro habida cuenta de la calurosa acogida dispensada en Pristina. Biden correspondió asegurando que la independencia de Kosovo es una prioridad para EEUU.
GARA |
«Vuestra independencia es irreversible», anunció Biden en un discurso ante el Parlamento kosovar. Una independencia que «era la única opción viable para mantener la estabilidad de la región (...) El logro de un Kosovo independiente es una prioridad para nuestra Administración y nuestro país», añadió el vicepresidente estadounidense, cuyo discurso fue interrumpido varias veces por los aplausos de los parlamentarios.
Biden urgió, eso sí, a edificar «una sociedad realmente multiétnica» y reiteró el rechazo de Washington a una eventual partición de Kosovo.
Agasajado en todo momento, Biden recibió la más alta distinción en Kosovo, la medalla de la libertad y fue recibido al bajar del avión por las esposas del primer ministro y del presidente de Kosovo, Nezafete Sejdiu y Lumnie Thaçi.
Este gesto, en la tradición albanesa, constituye un signo de confianza y de cercanía.
Su comitiva fue aclamada por la gente que se agolpaba en la carretera que le llevó a la sede del Parlamento.
Visita de gran significado
Biden es el más importante dignatario estadounidense en visitar Kosovo desde que proclamó su independencia, el 17 de febrero de 2008.
La prensa kosovar no escatimó elogios. «Kosovo recibe a un amigo», titulaba el diario «Koha Ditore». «Nuestro hombre en Pristina», titulaba el diario »Express», que elogiaba que Biden que «fue uno de los únicos políticos mundiales que creyó desde hace muchos años en la independencia de Kosovo». En su etapa de senador, Biden fue un ardiente defensor de la independencia del enclave.
En contraste con esta efusividad, organizaciones políticas unionistas convocaron una manifestación de protesta en Kosovska-Mitrovica, principal enclave que acoge a la minoría serbia que permanece en Kosovo tras su independencia.
Tras abandonar Pristina, Biden se dirigió al mediodía al monasterio ortodoxo de Decani, en el suroeste de Kosovo, una edificación del siglo XIV considerada por los serbios como uno de sus más importantes santuarios.
Biden cierra así un periplo por los Balcanes que le llevó el martes a Bosnia Herzegovina y que incluyó una visita el pasado miércoles a Serbia, que considera Kosovo su provincia oriental.
En su visita a Belgrado, Biden aseguró que no espera que Serbia reconozca a Kosovo y añadió que no será una condición para que EEUU apoye el ingreso de Serbia en la UE.