Durante prácticamente toda la semana se ha estado pendiente del estado físico de Rubén Beloki, semifinalista del Manomanista de Primera, que al final tuvo que pedir el aplazamiento de su eliminatoria frente a Olaizola II debido a un esguince que sufre en su dedo pulgar.

El aplazamiento ha hecho que la final de Segunda entre Argote y Beroiz se adelante a mañana (Beotibar de Tolosa, 18.15 en Tele5). Pero este hecho no parece que haya trastocado los planes de los pelotaris que lucharán por su primera txapela en solitario en la categoría de plata.

Los dos protagonistas han admitido que no les importa disputar la final este fin de semana, en lugar del 30 de mayo. «Cuando llegas a la final sabes que siempre tienes 15 días. Yo contra Olazabal acabé bien de manos, físicamente también acabé bien y la verdad que no me importó nada jugar este sábado. Estando bien, creo que lo mejor es jugar la final cuanto antes», reconoce Beroiz.

Argote también es de la misma opinión, aunque debido a otra razón. «En el partido contra Arruti acabé con la mano resentida. Sin embargo, el lunes hice una prueba y he comprobado que está en plenas condiciones. En estos momentos casi prefiero acabar cuanto antes para no esperar demasiado», afirma el zaguero guipuzcoano.

Diferentes trayectorias

En la final de mañana se medirán dos pelotaris con diferentes experiencias. Beroiz llega a la cita tras haber debutado el pasado mes de setiembre en profesionales. Éste ha sido su segundo campeonato al más alto nivel tras el disputado en el Parejas de Segunda.

El zaguero de Huarte se encuentra «bastante tranquilo» en vísperas de la final, aunque al comienzo del campeonato no tuvo grandes esperanzas, ya que «al principio hice unos entrenamientos y no me sentía a gusto, y la verdad es que no pensaba llegar hasta donde he llegado», reconoce el joven pelotari de Aspe. A pesar de ello, «entre entrenamientos y partidos he cogido el punto bueno y la verdad que ahora estoy muy cómodo jugando mano a mano», afirma Beroiz.

Argote, en cambio, llega a la final tras haber sido operado de su mano a principios de año, pero está más experimentado en este tipo de campeonatos -ha ganado dos veces el Parejas de Segunda, en 2007 y 2008-.

En cuanto a la propia final, se espera un partido muy duro. Los dos zagueros tendrán que pelotear mucho y aprovechar el momento oportuno para hacer el tanto.

Para Beroiz, el mero hecho de llegar hasta la final «está muy bien», y al margen del resultado organizará una cena en el pueblo, ya que «gane o pierda habrá que celebrarlo». Y es que, haber debutado en profesionales hace siete meses y llegar a una final no está al alcance de todos.