Las cuestiones relacionadas con Euskal Herria tienen la virtud de conseguir lo que ningún otro tema puede, que es poner de acuerdo a medios de comunicación que habitualmente no coinciden ni en el pronóstico del tiempo. Con la huelga general convocada por la mayoría sindical vasca, gran parte de las cabeceras que llegan a los quioscos han dejado claro que saben muy bien de qué parte están.

No resulta fácil, en estos tiempos de feroz competencia entre medios, en los que cabeceras de uno y otro signo compiten en ver quién le saca los colores a su adversario, encontrar en los quioscos tanta unanimidad como la mostrada ayer por la mayoría de los periódicos, entre ellos, todos los editados en Madrid. Ya habían dejado entrever en editoriales y columnas que no eran muy partidarios de la convocatoria de huelga general por parte de la mayoría sindical vasca, y al día siguiente de la jornada de paro demostraron que, en este tema, están en la misma trinchera. Es por ello por lo que no resultó extraño encontrar titulares muy parecidos en diferentes rotativos, en los que la palabra «fracaso», utilizada por la patronal desde la misma mañana del 21-M, se llevó la palma.

Junto a este calificativo aparecían fotografías que, al menos en las primeras páginas, rehuían mostrar las multitudinarias movilizaciones que el miércoles sacudieron la geografía vasca. Es difícil vender un «fracaso» con una fotografía de la Gran Vía, la Plaza del Castillo o la Virgen Blanca abarrotada, de modo que la mayoría llevaba a sus portadas imágenes de primeros planos de piquetes y ertzainas.

Probablemente el titular de primera más contundente fue el de «El Correo», que a cinco columnas y con gran tipografía sentenciaba que «Fracasa la huelga general». «Los sindicatos abertzales fracasaron ayer en su intento de paralizar Euskadi. La huelga general, que constituía un desafío al nuevo Gobierno vasco, tuvo una limitada incidencia en la industria, un seguimiento minoritario en el sector público y apenas se dejó sentir en el comercio de las grandes ciudades tras la retirada de los piquetes, en medio de un amplio despliegue de la Ertzaintza en una jornada con escasos incidentes». Este era el balance de la cabecera de Vocento, que mostraba en un destacado las cifras ofrecidas por Confebask y por el Gobierno de Lakua.

En páginas interiores, a José Luis Zubizarreta, colaborador del lehendakari José Antonio Ardanza y comentarista habitual del citado diario, las palabras «fracaso» y «fiasco» le parecían «demasiado débiles» para calificar el alcance del paro.

A «Diario Vasco», la cabecera guipuzcoana del grupo -al frente del cual se hallan importantes entidades financieras como BBVA-, le resultaba complicado ser tan contundente como su hermana, y abría afirmando que «La huelga general en Gipuzkoa tuvo una incidencia muy desigual», mientras que, siguiendo con Vocento, ABC celebraba que «López ganó el pulso». «Fracaso `rotundo' de la huelga general convocada en el País Vasco por los sindicatos nacionalistas», subtitulaba el centenario diario español.

En Nafarroa, los términos utilizados por «Diario de Navarra» eran casi idénticos, pues subrayaba, abajo y a la izquierda de su primera página, que «La huelga de ELA y LAB fracasa en Navarra». En sus dos subtitulares, este periódico destacaba que «El presidente Sanz y Samuel Caro (PSN) destacan que fue una convocatoria `política' contra Patxi López» y que «El lehendakari Patxi López y la patronal califican de fracaso la convocatoria en el País Vasco». En la fotografía de portada, un olmo derribado por el viento era agraciado con un espacio que no tuvo la plaza del Castillo llena de huelguistas.

Para «El Mundo», «Euskadi da la espalda a la huelga». Con este titular abría la información referida a la huelga general. Sin embargo, a primera llevaba una fotonoticia en la que, con la poco inocente afirmación «Así `informan' los piquetes de LAB y ELA», mostraba a un joven gritando junto a una empleada de El Corte Inglés que acudía a su centro de trabajo en Bilbo. En la información, este diario también privilegiaba las cifras ofrecidas por patronal y gobierno, y concluía que el miércoles fue «un día normal salpicado de incidentes fugaces». «El País», por su parte, apenas dedicaba un pequeño espacio al paro en su portada. El encabezamiento, en cualquier caso, era idéntico al de «El Correo», pues afirmaba que «Fracasa la huelga general en Euskadi». «Público» también valoraba que «La huelga general de ELA y LAB no logra paralizar Euskadi», mientras «La Razón» ofrecía uno de los titulares más llamativos, al celebrar el «Fracaso de la huelga abertzale frente al éxito de la Ertzaintza». El subtitular seguía la misma línea y señalaba que «La actuación de Segi demuestra el intento de `instrumentalización' del paro en el País Vasco».

Los diarios del Grupo Noticias se mostraron comedidos en sus valoraciones. «Deia» afirmaba que «La huelga tuvo incidencia en la industria pero no paralizó Euskadi», y «Diario de Noticias» se refería al «Dispar seguimiento en Navarra y la CAV de la huelga general». «Berria», por su parte, destacaba que «La huelga ha tenido un gran eco», con una fotografía de las empresas cerradas en un polígono industrial de Donostia.