Penúltima jornada
Un último objetivo en la despedida de San Mamés
Los rojiblancos esperan brindar un triunfo a su afición en el último encuentro de la temporada en su estadio. El rival, con la Champions como objetivo, complica pero también endulza la posibilidad del triunfo.
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
San Mamés echa el telón. No por mucho tiempo, porque a primeros de agosto volverá a acoger competición, pero sí en lo que respecta a una temporada que, con sus luces y sus sombras, ha resultado positiva en muchos sentidos.
Sobre todo en lo concerniente al fervor rojiblanco que, sin haber desaparecido nunca, sí ha vivido una explosión sin precedentes en los últimos años. De ahí precisamente que, pese a no jugarse nada en el plano deportivo, el Athletic afronte el choque de esta noche con una ilusión evidente: agradecer a su afición el ejemplar apoyo que le ha brindado con una buena actuación y un triunfo. Los propios jugadores reconocían la semana pasada, a raíz de las controvertidas recepciones en las instituciones vizcainas, que el mejor homenaje que podían ofrecer a su hinchada pasaba por una despedida victoriosa.
Complicada, teniendo en cuenta que a Bilbo llega un Atlético con la Champions League a punto de caramelo. Pero también especialmente atractiva. Precisamente por la entidad del rival, un equipo al que la parroquia rojiblanca no guarda especial cariño.
El encuentro resultará especialmente significativo para algunos jugadores que, más allá de sus situaciones contractuales, no parecen tener demasiadas posibilidades de defender la camiseta rojiblanca la próxima temporada. Aunque, como quiera que Joaquín Caparrós seguirá confiando en los de siempre, la mayoría de los que tendrán que hacer la maleta se despedirán desde el que se ha convertido en su emplazamiento habitual esta temporada, la grada.
También desde la tribuna seguirá el choque Ustaritz, protagonista involuntario de la polémica de la jornada, después de que algunos quisieran ver un matiz extradeportivo en sus problemas físicos. Aquejado de molestias en el adductor, muchas voces apuntaron ayer a que el jugador se hubiera borrado, en un intento de forzar su salida de cara a la próxima temporada.
Lo cierto es que su ausencia posibilitará, en principio, el regreso de Xabi Etxeita al once titular, en el que Carlos Gurpegi ocupará, como ya hiciera en la segunda parte de Montjuic, el lateral derecho. También parece asegurado el retorno de Fran Yeste -única novedad en la lista, en sustitución de Iraola- en detrimento de Mikel Balenziaga.
Por parte del Atlético, las novedades llegarán en defensa, con el regreso de Perea y Heitinga. Junto a ellos, toda la artillería colchonera, encabezada por Forlán y Agüero, siempre acertados ante la puerta bilbaina.
Fernando García Macua, que ha recibido muchas críticas en los últimos tiempos, sobre todo a raíz de la gestión realizada con las entradas para la final de Copa, puede tener que hacer frente a una moción de censura. No es sencillo que el proceso siga adelante ni, menos aún, que la moción acabe aprobándose, pero un socio rojiblanco ya ha dado el primer paso.
Se trata de Oscar Díez Ayo, que ayer solicitó en Ibaigane los impresos necesarios para formalizar la moción de censura. A partir de este momento, necesitaría el aval de un 5% de los socios del Athletic o bien el de un tercio de los socios compromisarios. Una vez validadas las firmas, la Junta directiva estaría obligada a convocar una Asamblea Extraordinaria, en la que se votaría la moción que, para salir adelante, necesitaría el apoyo de nada menos que dos tercios de los compromisarios presentes en dicha Asamblea.GARA
Joaquín Caparrós cifró en dos los objetivos para esta noche: «Es el último partido en nuestro campo y queremos mejorar la clasificación de la temporada pasada. También queremos dar una alegría a nuestra gente», aseguró.