Helen Groome Geógrafa
¿Monocultivo de hierba?
En algo nos pusimos de acuerdo mi amigo y yo: mejor un paisaje de «hierba» que un paisaje sin ella en una zona ganadera, por todas las implicaciones que tiene la ganadería sin prados y praderas
El otro día un amigo me habló de la debacle del monocultivo de la hierba en Karrantza. Le pregunté qué quería decir con lo del «monocultivo», ya que hace unos veinte años otra persona me había dicho lo mismo y tuvimos un pequeño desencuentro sobre el particular. Lo primero que me dijo ahora mi amigo era que en Karrantza había un monocultivo de hierba para el ganado lechero y que predominaba en el paisaje la hierba en una cuantía que calificaba de «demasiada». Demasiada hierba en un paisaje ganadero.
Me vino a la mente lo que un botánico nos contó una vez en clase: suele ser curioso comprobar la diferencia entre lo que captan nuestros ojos y lo que realmente hay en los paisajes que nos rodean. En este caso, en el paisaje de los prados y praderas de Karrantza. Así, aunque es verdad que si alguien «mejora» su prado -empleando el término de la ingeniería agrícola convencional- suele sembrar únicamente una especie (un ray-grass, normalmente la variedad italiana, algo menos el ray-grass inglés), muchos de los prados llevan años sin sembrarse o resembrarse y algunos nunca fueron sembrados como tal.
Y aunque también es verdad que el ray-grass es persistente y algo invasor, es muy interesante ver de cerca qué es la «hierba» que vemos. En el prado de al lado de casa, que fue removido y sembrado con hierba ya hace más de 15 años cuando se dejó de sembrarlo de maíz, se pueden identificar hoy día al menos 40 especies o variedades de especies de plantas en otoño-invierno. Hay «hierba» claramente, pero de más especies que solamente el ray-grass y también hay diferentes especies y variedades de especies de leguminosas, ranunculáceas, malváceas.... Si se volvieran a contar las especies ahora en primavera o en el verano, con toda probabilidad se podría identificar otra veintena. Muchas de estas especies son muy comunes en esta zona, como la oreja de ratón, el diente de león y el trébol, pero otras no lo son tanto, como el parasítico orobanche.
En todo caso, no encaja en absoluto con mi idea de un «monocultivo», ya que según lo que aprendí en el cole, un monocultivo es una parcela grande sembrada a propósito con una sola especie y gestionada de manera que no aparezcan otras especies, con aplicaciones de herbicidas, por ejemplo.
En algo nos pusimos de acuerdo mi amigo y yo: mejor un paisaje de «hierba» que un paisaje sin ella en una zona ganadera, por todas las implicaciones que tiene la ganadería sin prados y praderas.
Además, hoy día se tiene otra idea de la importancia potencial de que los prados no sean ni se gestionen necesariamente como monocultivos, ya que los resultados de investigaciones más holísticas que la investigación agraria convencional (que buscaba principalmente el rendimiento máximo de un monocultivo, por ejemplo de kilos de biomasa del ray-grass por hectárea ) indican que plantas diferentes pueden aportar microelementos diferentes a la nutrición animal, algo que no ofrece el monocultivo de una sola especie de hierba.