La oposición georgiana movilizó ayer a más de 50.000 personas coincidiendo con el Día de la Independencia para reclamar la dimisión del presidente Mijail Saakachvili, que se vio obligado a anular una parada militar debido a esta protesta.

Los partidarios de la oposición, reunidos en un estadio a rebosar en Tbilissi, cantaron el himno nacional y mantuvieron un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la guerra de agosto de 2008 con Rusia.

«Seguiremos manifestándonos todos juntos mientras no haya un cambio pacífico del poder», declaró uno de los líderes de la oposición, Irakli Alassania.

«Todas las fuerzas políticas están de acuerdo en decir que un día lograremos reestablecer la integridad territorial y entonces festejaremos un verdadero Día de la Independencia», añadió Alassania en referencia a Osetia del Sur y Abjasia.

Posteriormente, se manifestaron por el centro de Tbilissi hasta la catedral de la Trinidad, donde fueron recibidos por el patriarca ortodoxo Ilia II.

Mientras, Saakachvili inauguraba un monumento a los soldados muertos en la guerra de 2008.