La imagen de la sala en que II-SP realizó ayer su primer acto en Euskal Herria hacía recordar fotos de los mítines de los años 70, en tiempos de mucha mayor efervescencia que la actual, y contrastaba con una campaña tan desangelada como ésta de las europeas. El cine tenía 220 asientos, pero en la sala se agolpaban más de 350, de pie o sentados en los pasillos hasta llenar todos los huecos. Otras decenas se quedaron fuera. Todo ello sin apenas publicidad previa, más allá de los carteles colocados en las calles por voluntarios.

A la vista de la expectación, la candidata Ángeles Maestro no se anduvo con medias tintas. Inició su intervención afirmando que esta candidatura «es la mejor noticia en décadas para los pueblos del Estado. Es la primera vez en la historia que ocurre esto. Ni en la II República ni en la Guerra Civil hubo una voluntad de confluencia política de organizaciones de ámbito estatal con organizaciones de la izquierda independentista y soberanista, salvo un atisbo durante el proceso de Burgos».

Se respiraba, en efecto, un ambiente especial del que se hizo eco Arnaldo Otegi, al que los organizadores invitaron a tomar la palabra. Sus primeras palabras fueron efusivas y emotivas a la vez, al situar esta inicia- tiva como «muy coherente, muy honesta y muy valiente. Habéis mostrado mucha mayor dignidad que otros partidos políticos de este país».

«Vamos a darles un susto»

Arnaldo Otegi dedicó su intervención a exponer cómo contempla la izquierda abertzale la situación actual, que considera una encrucijada clave. Por ello, concluyó que se equivocará quien piense que ir a las urnas el 7 de junio es baldío. Apuntó por un lado que supondrá «darles un susto», y al mismo tiempo «agradecer la valentía» de quienes se han unido en esta candidatura. Pero, por encima de ello, destacó que un buen resultado electoral será «poner el primer ladrillo, poner en marcha muchas cosas». Lo situó incluso como «un acto de responsabilidad nacional».

Como hizo la víspera en una entrevista radiofónica, Otegi dejó caer claramente que el otoño traerá novedades. Con convencimiento, recordó que «el bloqueo sólo lo rompemos nosotros. Pese a la represión, pese a la persecución, pese a quien pese, eso lo hace la izquierda abertzale. Dadnos la llave y la fuerza, y vamos a llenar las urnas de votos para el futuro», aseguró.

Añadió otro argumento: el de que votar a II-SP contribuye a «volver a demostrar quién es la izquierda abertzale en Euskal Herria y dónde está». «Y cuánta gente mueve», añadió luego.

Antes de llegar a ese punto, Arnaldo Otegi recordó que la situación política actual es la consecuencia de Lizarra-Garazi. Como anécdota, citó que en Iruñea todavía le recuerdan -o le reprochan- que en 1999 dijo en el Anaitasuna que un año después Euskal Herria sería soberana. «Pero lo importante no es que yo fallara en mis previsiones, sino que vosotros os lo creisteís -bromeó-. Es lo importante porque había ambición de ganar».

Para Otegi, en esta década el Estado ha conseguido «adaptar su estrategia, y en algunos casos con eficacia», además de atraer a su lado al PNV, con lo que se ha puesto «un dique de contención» frente a la consecución de un marco democrático, que queda pendiente. Pero reiteró que hay mayoría popular para lograr ese cambio: «Llevaba meses esperando una imagen que lo reflejara, y ahí está la huelga del 21-M, ahí está la Plaza del Castillo llena», resumió.

Maestro también se refirió a la jornada del jueves para saludar que «el resto de pueblos del Estado español os tenemos que estar totalmente agradecidos. Habéis sabido mantener organizaciones y vuestra lucha pese a la represión».

El acto lo abrió el representante Josep-Lluís del Alcázar, llegado de los Països Catalans, que certificó que «esto no es una marca electoral, hay un proyecto de futuro. El 7-J no se acaba nada, todo empieza, algo está cambiando». En concreto, se felicitó de que se quiebre el objetivo estatal de «aislar a los pueblos entre sí» y el de imponer la Ley de Partidos, «que es como la Inquisición: ya te condenan hasta por lo que no dices».

Voto por correo y Anaitasuna

Al término del acto, los impulsores de la iniciativa animaron a dar continuidad a la campaña el sábado en el Anaitasuna, donde se ha convocado el acto central de II-SP en Euskal Herria. Otegi se mostró convencido de que «lo llenamos», lo que supondría que la mayor movilización de esta campaña vuelve a producirse de manos de la izquierda abertzale.

La campaña de II-SP se acelerará estos días en Euskal Herria tras superar el parón derivado de las barreras puestas por el Gobierno español en los tribunales. Entre otras cosas, porque mañana concluye el plazo de voto por correo. ``La Internacional'' puso punto seguido a una dinámica que Maestro ve como «andanada de esperanza y alegría».