Por medio de la presentación de sus últimos dos proyectos, el cineasta dio ayer una lección sobre el cine y su industria. El director de la sala Royal de Biarritz, Jean Ospital, que fue el responsable de la visita de Tavernier, definió así al veterano autor: «Es un erudito del cine». Tanto la película como el libro que presentó evidenciaron su interés por la innovación. «He encarado varios desafíos y no me he quedado encasillado en el mismo estilo. En esta película, he tratado de enriquecer el lenguaje cinematográfico», explicó el autor de títulos como «Un domingo en el campo» («Un dimanche à la campagne», 1984) y «La carnada» («L'appat», 1995).

«Dans la brume électrique» («In the electric Mist») todavía no ha sido estrenada en Hego Euskal Herria, pero está teniendo una buena recepción en las salas francesas. «Ha superado con creces las esperanzas que teníamos», afirmó el director sobre su aventura americana; un proyecto que, sin embargo, no fue bien recibido en su reciente paso por el festival de cine de Berlín. Rodada en Estados Unidos con Tommy Lee Jones como protagonista, la película está basada en una novela de James Lee Burke y muestra, en forma de thriller, la realidad de Luisiana.

Tommy Lee Jones es, dijo, «extremamente creativo e interesante. Su interpretación ha sido extraordinaria; no podría haber soñado algo mejor. Me gusta escuchar a la gente que tiene ideas y él ayudó incluso en el guión». También alabó su manera de interactuar: «A pesar de poner todas sus fuerzas, nunca eclipsa a su compañero, actúa con la otra persona. Además, es tan exigente que los que están con él quieren hacerlo bien y saca lo mejor de los demás actores». A pesar de su buena recepción en el mercado europeo, la película no ha sido estrenada en las salas del país americano, donde ha salido directamente en DVD. Ante esto, Tavernier explicó que se trata de una costumbre muy extendida al otro lado del océano. «Allí todo es diferente. La película que hizo Woody Allen con Bruce Willis tampoco se estrenó en las salas».

Las diferencias van más allá de la distribución. El director también contó la lucha que tuvo que mantener con los productores estadounidenses: «El primer día ya tuve que imponer mis elecciones sobre el lenguaje. Ellos creían que a un plano había que darle dinamismo y yo creía que era dramáticamente más excitante si no se mostraba un vehículo en movimiento».

Pese a esos roces, en su libro «Amis américains» el escritor plasma su amor por el cine americano. Declaró que en su carrera y para la creación de este libro le ayudó mucho haber sido responsable de prensa, porque así pudo encontrar a muchos grandes directores.

Padrino del cine de Biarritz

Para explicar su visita a Biarritz, Bertrand Tavernier dejó clara su postura ante la industria: «Defiendo el cine alternativo y la gente que lucha por mostrarlo. Es un tipo de cine diferente y esto es lo que hace la grandeza del séptimo arte». En Europa todavía se mantiene vivo, mientras que en Estados Unidos resulta bastante minoritario. «En Nueva Orleans es imposible ver películas extranjeras; incluso hay películas estadounidenses que es más fácil verlas aquí».

El director de la sala Royal se mostró emocionado con la ayuda del cineasta. «Cuando creamos el proyecto de abrir esta sala -explicó- pensamos que íbamos a necesitar un padrino. Conseguimos su e-mail y, a las cuatro de la mañana, le mandamos un correo. Como él estaba conectado nos contestó inmediatamente que sí». Y todavía sigue conectado. «Es una persona con una gran fidelidad: cuando ayuda es de verdad, no sólo por las apariencias», remarcó Ospital.