Barcelona-Manchester United
Los Busquets, saga que enlaza dos etapas de éxito
Dentro del conocido «Dream Team» de Cruyff, uno de los casos más excéntricos fue la titularidad de Carlos Busquets. Hecho que contrasta con la acertada decisión de Pep Guardiola de apostar por el hijo del meta casi 20 años después.
Beñat ZARRABEITIA
El verano de 1990, Juan Carlos Unzue dejó Barcelona para tomar rumbo a Sevilla. El navarro, sin oportunidades a la sombra de Andoni Zubizarreta, dejó vacante la plaza de portero suplente en Can Barça. Cruyff, todavía muy criticado por estar a la sombra del Real Madrid en Liga, optó por incluir en el primer equipo a Carlos Busquets y Mariano Angoy. El primero estaba en el filial, mientras que el segundo apenas había jugado durante su cesión al Logroñés.
Busquets, cuyas principales características eran un buen juego con los pies y saltar al terreno de juego con pantalones largos, fue el suplente habitual, para Angoy quedó reservado disputar los encuentros del segundo equipo. No dispuso de ninguna oportunidad en Liga, campeonato que ganó el Barça tras seis años de sequía, pero las tarjetas amarillas vistas por Zubizarreta en la Recopa permitieron a Busi ser titular en la final de la Recopa de 1991. En el encuentro disputado en Rotterdam, los blaugranas cayeron ante el Manchester United, su rival de hoy en Roma. Por aquel entonces, Ferguson ya llevaba cinco años en los red devils.
Un viejo conocido de los catalanes, Mark Hughes, fue el brazo ejecutor de la victoria inglesa por dos a uno. El delantero galés se tomó así cumplida venganza de su amargo paso por las filas del Barcelona. El verano de 1986 aterrizó en el conjunto culé junto a Gary Lineker, pero a diferencia del pistolero inglés, no tuvo suerte en su paso por Can Barça. Jugó un total de 29 partidos en los que sólo anotó cuatro tantos, tres de ellos conseguidos ante el Athletic y la Real, y el club le dejó sin ficha para dar de alta al escocés Steve Archibald. La temporada 87-88 jugó cedido en el Bayern y un año después regresó al Manchester United.
Sparky, apodo del nueve galés en las islas, perforó en dos ocasiones la portería defendida por Busquets y entró en la historia de los diablos rojos. Para el joven meta blaugrana, en cambio, el choque supuso su primera toma de contacto con el fútbol de élite. Después, mientras el equipo de Cruyff deslumbraba en el campo, Busquets acumulaba títulos en calidad de portero suplente. En la temporada 93-94, en cambio, el técnico holandés empezó a perder su confianza en Zubi y comenzó a alinear al catalán.
La final que perdieron los culés ante el Barcelona en Milán supuso el final de un ciclo. Cruyff comunicó la baja al de Aretxabaleta en el autobús del equipo, camino del aeropuerto. Su sustituto iba a ser Lopetegi, entonces portero del Logroñés. Sin embargo, una mala actuación del de Asteasu en la Supercopa abrió las puertas de la titularidad a Busquets. Periodo que sólo se vio interrumpido por un misterioso accidente doméstico. La versión oficial siempre ha asegurado que el meta se quemó las manos al parar la caída de una plancha sobre sus hijos.
Aunque sólo gozó de cierta continuidad a las ordenes de Cruyff entre 1994 y 1996, durante sus nueve temporadas en el primer equipo culé, Busquets participó en 67 encuentros y se alzó con seis títulos de Liga, una Copa de Europa y una Recopa. Actualmente trabaja junto a Unzue en la preparación de los guardametas del club azulgrana.
El 16 de julio de 1988, momento en el que su padre aún pertenecía al filial, nació Sergio Busquets. Uno de los futbolistas jóvenes con mayor proyección en la Liga. Se trata de una apuesta personal de Pep Guardiola.
Tras el mal inicio liguero, saldado con una derrota en Soria y un empate a uno en el Nou Camp ante el Racing, el técnico culé llegó apurado al encuentro de la tercera jornada ante el Sporting. Allí, dio muestras de su personalidad alineando a Sergio Busquets en el once titular. Un delantero reciclado al puesto de mediocentro. A pesar de su altura, mide 1'89, se desenvuelve con solvencia, apenas pierde balones y recupera con una facilidad pasmosa. Hasta el momento ha disputado 24 encuentros, anotando un tanto ante el Athletic, siendo uno de los hombres más utilizados por Guardiola en la plantilla del doblete. Junto a ello, debutó con la selección catalana ante Colombia y ha entrado en los planes de Vicente del Bosque.