«Conforama ha ganado mucho y nos echa con la disculpa de la crisis, después de dieciocho años»
Ramón Prieto, Iñaki Martín y Javi González, afiliados al sindicato de transportistas de Euskal Herria, HIRU, han sido despedidos de Conforama después de llevar trabajando en exclusividad más de 18 años en ese grupo. Prieto señala que «esta empresa ha ganado mucho y ante la crisis, nos echa».
Juanjo BASTERRA |
La multinacional francesa Conforama facturó en 2007, último año con datos disponibles, más de 3.310 millones de euros. Es líder en servicios de hogar, aunque, ante la crisis económica, ha comenzado un plan de ajuste que en Hego Euskal Herria ha supuesto el cierre de los centros comerciales de Basauri, Algorta y su almacén principal.
El 31 de marzo pasado el gran capitalista francés, François-Henri Pinault, estuvo más de una hora bloqueado por empleados de Conforama y de la Fnac para protestar por los planes de destrucción de plantillas. En Megapark de Barakaldo tres transportistas, afiliados al sindicato de transportistas autónomos de Euskal Herria, HIRU, protestan porque han sido despedidos después de dieciocho años trabajando en exclusiva para ese grupo. «En la calle, sin nada. Así nos han dejado», señala Ramón Prieto a GARA.
¿Cuántos transportistas tiene Conforama?
Éramos cinco. A tres nos han despedido después de llevar más de dieciocho años en la empresa desde que era Texas, luego Bricohogar y después, Conforama, en manos de un grupo de inversores franceses. Tenemos entre 47 y 56 años. Con esta edad ¿dónde vamos a ir después de haber trabajado en exclusiva para ellos, muchas veces de seis de la mañana a ocho de la tarde y haber cambiado en ese tiempo hasta tres veces de camión?
¿Tienen derecho a paro?
Ese es otro problema. Mucha propaganda del Gobierno español sobre la posibilidad de cobrar paro, pero no es cierto. No podemos hasta que se apruebe una ley específica. Tampoco nos dan financiación. La empresa ha reconocido que no ha tenido ninguna queja de los tres -Iñaki Martín, Javi González y Ramón Prieto- , pero sí que es cierto que siempre hemos reclamado mejoras salariales y de trabajo. Creemos que han aprovechado la crisis para despedirnos como venganza e implantar unas condiciones tercermundistas que supondrán a no muy largo plazo el despido de los otros dos trabajadores.
¿A qué se refiere con condiciones tercermundistas?
A que la empresa ha cerrado el almacén que tenía en Kareaga, pero les ha obligado a los dos transportistas que quedan a alquilar un almacén, con lo que tendrán que hacer trabajo de almacenista y distribuidor, pero además les rebajan las tarifas entre un 10% y un 14%. Son condiciones impresentables. Hace dos años que al empresa anda en crisis, pero ha ganado mucho dinero. Lo que está claro es que con esas condiciones económicas los transportistas no van a resistir. Creemos que lo han hecho para desprenderse de todos. Primero, a nosotros porque hemos demandado siempre mejoras, y después serán ellos los afectados, porque no van a ser capaces de aguantar con esa situación.
¿Por qué?
Si te bajan ese nivel de tarifas y te obligan a tener un almacén por tu cuenta, al final, o tienes mucho trabajo y obtienes las ganancias trabajando muchas horas, o no puedes resistir. Esta empresa ha aplicado ya dos expedientes de regulación y se ha deshecho de unos 45 trabajadores en dos años. En este momento, exigimos una compensación económica después de ir a la calle de esta forma porque hemos estado dieciocho años trabajando en exclusiva. Es cierto que le hemos dicho a la empresa que estamos dispuestos a seguir trabajando, pero sin admitir abusos. De momento, hemos recurrido los despidos, pero tenemos que esperar a la decisión judicial, que tardará.
¿El transporte por carretera atraviesa una mala situación?
Sí. En Hego Euskal Herria estaremos unos 12.000 transportistas de transporte pesado y unos 5.000 en el transporte ligero. En el transporte ligero la afiliación es pobre y las empresas de paquetería te mandan a la calle en cuanto pueden. La gente tiene miedo a quedarse sin nada, porque ahora mismo estamos cambiando dinero. Las empresas no son ajenas a esa dificultad y se están aprovechando de la situación de crisis bajando las tarifas. Es un chantaje: o así, o a la calle. Cada vez que hay una crisis, las empresas realizan movimientos para empeorar las condiciones laborales. Es hora de que los transportistas protestemos.
«No tenemos paro. Este es otro de los problemas. Mucha propaganda del Gobierno español de que los autónomos tendremos derecho a paro, pero no es cierto. Tampoco nos dan financiación. estamos en la calle, sin nada»