Oihana Llorente Periodista
Una lección de solidaridad
La gran mayoría de las personas buscan apoyo y comprensión en su entorno más cercano. Es allí donde nos sentimos más resguardados, donde creemos que las mentiras y las infamias que se puedan decir de nosotros no van a ser creídas porque confiamos en que los de alrededor primarán la confianza que hemos demostrado. Solemos pensar que por el hecho de convivir y trabajar codo con codo nos acaban conociendo y valorando, de alguna manera, la honestidad con la que actuamos y la firme voluntad que tenemos de solucionar problemas. Y por todo ello solemos esperar que cuando las injusticias truenan sobre nuestras cabezas, sean ellos, los que viven a nuestro lado, los que nos tiendan un paraguas y nos dediquen alguna palabra de aliento.
Pero ¡qué ilusos somos! Han tenido que venir personas como Doris Benegas, el poeta gallego Xosé Luís Méndez Ferrín o la peluquera cotilla Valentina de «Cuéntame», Alicia Pérez, a dar a este país una verdadera lección de solidaridad entre los pueblos, como bien reza el nombre de la candidatura que representan.
Por el hecho de ser consecuentes con sus principios de izquierda y no doblegarse y dejarse domesticar por el bullicio mediático creado a su alrededor, II-SP ha conocido en su propia carne el escaso margen legal que concede el Estado español a los ciudadanos vascos. En estos momentos, además, sus impulsores padecerán el desprecio y el desdén de sus vecinos de Vallecas, Sevilla, o Murcia, hipnotizados por la labor de periodistas de guerra. Sin embargo, ni un proceso de ilegalización ni que la opinión pública los tache de «terroristas» ha hecho que renuncien a su propósito de ser la voz de los sin voz.
Sólo este ejemplo de solidaridad es merecedor ya de voto. Sobre todo de aquellos que por estar proscritos no tenemos más opción, pero, por qué no, también de todos aquellos que están hartos de que en cada proceso electoral primen los intereses partidistas dejando en la cuneta los intereses del país y a un sector importante del mismo.