Con elementos del rock regresa Joe Bonamassa, experto en el manejo del sentimiento
Su maestría y repercusión continúan expandiéndose año tras año. Es el universo del neoyorquino Joe Bonamasa, uno de los mejores guitarras de blues, quien presenta «The ballad of John Henry».
P. C. | BiLBO
Resulta reconfortante escuchar a Joe Bonamassa, músico que ha sabido tomar los mejores elementos del blues-rock, sin impurezas, y mimetizarlos al más puro y denso estilo de décadas pretéritas. Con la guitarra es un líder indiscutible, el mejor combinado posible entre Paul Kossof y Stevie Ray Vaugham, curiosamente fallecidos antes de tiempo, como Rory Gallagher, Roy Buchanan o Jimmy Hendrix, referencias también plenamente válidas. Entre los vivos Joe siempre ha reconocido su admiración por guitarristas como Eric Clapton, Jeff Beck, B.B. King o Gary Moore.
La balada de...
Para el presente viaje, Bonamassa se acerca con nuevo álbum, «The ballad of John Henry», soberbio disco, excepcional, donde la gama de rock-blues toma todos los tonos posibles. Bonamassa estira las notas, las quiebra, las duerme o las aligera con una técnica y sentimiento que le colocan entre los guitarras más sublimes del momento. Da igual que el corte sea suyo o la canción se tome prestada de Tom Waits o Tony Joe White, Bonamassa lo hace todo suyo. Y si como guitarra resulta extraordinario, con la voz se las apaña muy bien, pues, si bien no cuenta con un rango o timbre notorio, el estilazo lo puede todo.
Hasta el momento, el fino guitarrista ha grabado nueve discos. Siendo, posiblemente, «The ballad of John Henry» una de sus propuestas blues-rock más envolventes. Entrevistado en 2008 por la revista «Spress & Star» declaraba: «Cuando escucho a Kossoff tocar `Mr. Big', cuando oigo a Clapton en `Crossroads' y cuando escucho a Rory Gallagher interpretar `Cradle rock', es ahí cuando me digo: esas son mis influencias, El blues británico fue mi camino. Oír a Rod Stewart con Jeff Beck cantando `Let me love you' cambió mi vida».
Todo su pasado se encuentra reforzado y aún con más brillo en los doce cortes de «The ballad of John Henry», donde la canción homónima al título del disco, más «Stop!», «Last kiss», «Lonesome road blues», «Happier times», «The great flood», tremenda balada, o «As the crow flies» deslumbran y enganchan.
Veinte años de carretera
Joe Bonamassa nace el 8 de mayo de 1977 en Utica, Nueva York. Para ser un grande se debe tener un don natural y, además, comenzar a tocar desde los primeros años. Joe tuvo suerte, pues, a su talento de estirpe, se le une el empeño de sus padres porque fuese un destacado, de tal forma que con 4 años ya comienza a tocar sus primeros acordes, consiguiendo con doce liderar su primera banda de blues. No obstante, un año antes el músico de country Danny Gatton ejerce labores de mentor, introduciéndole en el mundo vaquero del rock. Joe consigue llegar a actuar en Nueva York con la banda de Gatton. Las cosas van tan rápido que, con 12 años, abre un show para B.B. King, mientras que, con 14, la marca de guitarras Fender le invita a participar en un evento autopublicitario.
El resto es la ruta hacia el éxito y su llegada a la cima de los mejores músicos del blues-rock.