Los ministros de la UE se reśnen hoy en Bruselas para abordar el futuro de Opel
La maratoniana reunión celebrada el miércoles entre mandatarios del Gobierno alemán, emisarios del departamento del Tesoro de los Estados Unidos y representantes de General Motors resultó un fracaso tras pedir la firma norteamericana 252 millones de euros más de los 1.500 millones que estaba previsto que el Ejecutivo de Merkel y otras instituciones aportaran para evitar su insolvencia. Hoy, los ministros de la UE han sido citados para analizar posibles salidas.
GARA |
El futuro de Opel y de sus miles de trabajadores está en estos momentos en una profunda incertidumbre tras el fracaso de las negociaciones que durante ocho largas horas mantuvieron el miércoles representantes del Gobierno alemán, el departamento del Tesoro de los Estados Unidos y mandatarios de la gigante norteamericana General Mortors (GM), matriz de Opel, así como directivos de posibles empresas inversoras. La reunión, finalmente, sólo habría servido para descartar como potencial inversor a Rippelwood y mantener a Fiat y Magna.
La situación del fabricante automovilístico alemán es tan cruda que la Comisión Europea ha convocado hoy un encuentro de ministros de Economía o Industria de la UE, en Bruselas, al objeto de analizar la situación de la empresa y discutir las distintas opciones para asegurar su supervivencia, tal como informó ayer el portavoz comunitario de Industria. Ton Van Lierop.
Bruselas ya organizó el pasado mes de marzo un encuentro similar entre ministerios, en el que también participaron representantes de General Motors, aunque en esta ocasión no han sido invitados.
Ayer, el comité de empresa de Opel responsabilizó a GM del fracaso de las negociaciones, al exigir, a última hora, 350 millones de dólares (252 millones de euros) más de los previsto. El presidente del comité de empresa, Klaus Franz, manifestó que «el responsable de este desastre es, entre otros, el director de Finanzas de General Motors en Europa, Enrico Digiloramo, que también es miembro del consejo de Vigilancia de Opel» y, en esta línea, defendió la postura del Gobierno alemán que, «con razón, no se ha dejado chantajear por General Motors y le exige que asuma esa necesidad financiera o que dé una garantía».
1.500 millones
Hasta ahora se había considerado que el Gobierno alemán, los Estados federados y entidades financieras deberían dar a Opel un crédito de 1.500 millones de euros para evitar que se declare insolvente. Sin embargo, GM, que el mismo miércoles había abierto la vía a un posible comprador al acceder a la separación total de Opel, tal como exigía Berlín, reclamó en el último momento una financiación adicional de más de 250 millones de euros. Desde la cancillería alemana también criticaron la nula capacidad de decisión del enviado del Tesoro de EEUU.
General Motors informó ayer de que un «comité no oficial de acreedores» ha aceptado una nueva propuesta para canjear deuda por acciones. Una propuesta anterior fue rechazada el miércoles, lo que suponía la quiebra del gigante norteamericano.
Según trascendió, la propuesta formulada por el Departamento del Tesoro fue finalmente aceptada por los acreedores, lo que supone un paso clave en la viabilidad de la compañía, aunque la aboca a un proceso de tutela judicial.