Gracias, Luis, por todo lo que has hecho por este tu sufrido pueblo. Algunos dirán que te has ido, muchos lloraremos la falta de tu verbo sincero; otros, esos que se tienen por socialistas (algunos), nacionalistas (otros) y adoran una monarquía impuesta por un asesino, esos a quienes tú metiste el dedo acusador por el ojo que no quiere ver la tortura, el Estado terrorista, las cloacas del GAL, el código penal asesino... se pondrán contentos, pero no se dan cuenta de que tú no te vas a ir en mucho tiempo, porque la estela que dejaste es larga, visible desde toda Euskal Herria. Gracias por tus escritos, tus denuncias, tu valentía ante esos cobardes que necesitan de leyes fascistas para seguir imponiendo su tétrica cobardía aquí en Euskal Herria.

Mila esker, adiskide.