Juan Ramón Lupiañez En nombre de la familia Lupiañez-Mintegi
Luis, cómo duele tu marcha
«Luis, soy Juan Ramón; oye, no te lo vas a creer: Andoni también sale». Nunca olvidaré aquel 18 de marzo. Detuvieron a nuestros hijos a la vez y, aunque tenían sumarios distintos, salieron el mismo día. Lo de Gorka nos lo habían dicho esa misma mañana durante el juicio, pero lo de Andoni... pensabais que mi llamada era una broma, hasta que al fin pudisteis hablar por teléfono con vuestro chaval. La alegría llegó por partida doble, Luis. Salieron de la misma cárcel que dos años y medio atrás les recibió con todo su odio. ¿Te acuerdas de la primera visita? Tuvieron cinco días de incomunicación para machacarlos, cinco días en los que todos y todas sufrimos hasta la saciedad y vuelta a empezar. Supimos muy de cerca de aquello que llamamos «lacra», la lacra de la tortura. Pero aquella vez tampoco pudieron con nuestros hijos. La dignidad con la que salieron de comisaría nos sorprendió, y tú, sin dudarlo ni un instante, cogiste ese testigo, el testigo de la denuncia pública.
Recuerdo los viajes a Valdemoro, los ratos que pasamos juntos en Madrid picoteando algo, acompañando a los chavales en la Audiencia Nacional... Recuerdo juntarme contigo y hablar de tus increíbles artículos, de tu libro... Y cómo no, recuerdo el apoyo que nos ofrecisteis cuando la Guardia Civil detuvo y torturó a Gorka. Son momentos que nunca se olvidan, que permanecerán siempre en nuestra memoria.
Sólo quería decirte lo mucho que duele tu marcha y para el que no tuvo la suerte de conocerte, únicamente decirle lo que dijo Tasio en una de sus viñetas: «Esté donde esté, seguiré denunciando. Luis Beroiz». Eta zuei, Txaro eta Andoni, besarkada bero bat. Animo eta eutsi goiari!