SOS Racismo denunció ayer que la Diputación de Gipuzkoa pretende que los menores inmigrantes acogidos en el centro de Deba «abandonen» el territorio y que «se busquen la vida en otros lugares».

Representantes de SOS Racismo comparecieron ayer ante la Comisión de Política Social de las Juntas Generales de Gipuzkoa, a petición de Aralar, para ofrecer su visión del problema generado en torno al centro de menores extranjeros no acompañados de Deba, en el que la Diputación ha concentrado a los menores «más problemáticos», algunos de los cuales han presentado denuncias por abandono y por malos tratos.

En la comisión el representante de SOS Racismo Peio Aierbe denunció que en el centro de Deba no se respeta el derecho de los menores a acceder a recursos educativos y que «no reciben ninguna atención específica» ni tratamiento terapéutico por el consumo de drogas de algunos de ellos.

En su opinión, el recurso de Deba es un «centro de no retorno» que «busca una finalidad clara», que consiste en que estos menores «abandonen Gipuzkoa y se busquen la vida en otros lugares».

«Cuando consiguen doblegar la voluntad de algunos de éstos menores de permanecer en Gipuzkoa, se les hace firmar el llamado `abandono voluntario' y se les paga el billete a otro punto cualquiera del Estado», aseguró SOS Racismo.

Aierbe sostuvo que SOS Racismo tiene una «gran preocupación por las actividades delictivas que pueden estar come- tiendo» algunos menores tutelados por la Diputación, en primer lugar por los ciudadanos que sufren las agresiones y, después, por los propios menores, «de cuya educación es responsable la sociedad vía la institución foral», según apuntó.