De la estirpe de los Colombaioni han surgido grandes clowns. Desde los pioneros Carlo Colombaioni y Alberto Vitalli Colombaioni, que tuvieron una estrecha colaboración con el cineasta Federico Fellini, hasta los descendientes que esta tarde estarán en el Gayarre. De la primera relación con el director de cine nació «I Clown», película dedicada a los payasos. Ahora llega este mágico espectáculo, en el que Alfredo Clay, Flavio y Walter Colombaioni llevan a escena. El objetivo es responder a la pregunta que Fellini se hacía al final del filme: «¿Pero puede en verdad morir un payaso?». Los Colombaioni le responden en este espectáculo del único modo que saben hacer las cosas, escenificando. Y en este caso interpretarán el funeral de un payaso.

Los primeros miembros de esta familia, herederos de los payasos de la Comedia del Arte, revolucionaron el concepto del clown. Fueron pioneros en cambiar la carpa de un circo por los escenarios de un teatro o el plató de la televisión o el cine. Asimismo, fueron de los primeros en salir a actuar sin pintarse el rostro ni ponerse la nariz roja. Hoy se podrá ver el legado que han dejado.