Hay quien todavía no da crédito, viendo sus números desde que llegó al Eibar, pero lo cierto es que la renovación de Josu Uribe se ve cada día más cercana.

El técnico reconoció ayer sentirse muy agradecido por la confianza que demuestra sentir la directiva en su trabajo -el presidente Alex Aranzabal lo ha defendido esta misma semana en los medios-, a la que le agradaría corresponder devolviendo la categoría al equipo la próxima temporada. Uribe, además, también se siente respaldado por la plantilla. «He estado en vestuarios en los que no tenía feeling con los jugadores. Pero la sensación que tengo con estos futbolistas es muy buena y eso es lo más importante, tener la confianza del club y sobre todo de los jugadores».

Otra cosa es la afición, que no entiende la renovación de un técnico que sólo ha sumado cuatro puntos en once jornadas. Uribe lo entiende, «porque nos movemos por resultados», pero recuerda las circunstancias en las que se ha desarrollado su trabajo y asegura «tener la conciencia tranquila con mi trabajo».

Uribe, por último, se llevará a Xerez a los 19 jugadores disponibles.