El ministro islandés de Asuntos Exteriores, Ossur Skarphedinsson, envió ayer al Parlamento un proyecto de ley destinado a formalizar la adhesión de Islandia en la UE.

Según el texto, que deberá ser debatido y sometido a votación de los diputados, el ministro demanda al Parlamento su visto bueno para «una demanda de adhesión a la UE».

Si el acuerdo recibe el respaldo del Parlamento para iniciar el proceso de negociaciones con Bruselas, los islandeses serán convocados a un referéndum para que se pronuncien sobre esta adhesión, según un comunicado del ministro.

El proceso de debate sobre este proyecto de ley comenzó ayer en el Parlamento y podrían concluir a finales de junio o comienzos de julio, según el entorno de la primera ministra, la socialdemócrata Jóhanna Sigurdardottir.

«Es un día histórico», declaró Skarphendisson al presentar su proyecto de ley. «Islandia está en una encrucijada. La reconstrucción de la nueva Islandia ha comenzado», añadió.

«Esta adhesión y la adopción del euro permitirán atraer inversiones extranjeras al país», aseguró.

El nuevo Gobierno de izquierdas islandés, formado el 10 de mayo tras su histórica victoria en las elecciones del 25 de abril, anunció el mismo día de su formación que enviaría al Parlamento una propuesta para iniciar el proceso de negociación para la adhesión de Islandia a la Unión Europea.

La primera ministra Jóhanna Sigurdadottir, que defienda también la adopción del euro, considera que es posible alcanzar una mayoría favorable al inicio de conversaciones con la UE.

Su principal aliado, el partido Izquierda-Verdes, se opone a la adhesión, pero está dispuesto a aceptar «una solución democrática» sobre la UE a través de una votación parlamentaria y un referéndum.

La coalición de izquierda logró el mes pasado una victoria histórica, obteniendo por primera vez la mayoría absoluta en la Cámara, con 34 escaños de un total de 63.

Esta coalición se impuso ante los conservadores del Partido de la Independencia, que estaban en el poder desde hace 18 años y que han sido acusados de ser responsables del hundimiento de la economía de la isla el otoño pasado.

Islandia se independizó de Dinamarca en 1944 y hasta la crisis financiera del pasado otoño, que sumió al país en la bancarrota, había optado por el aislamiento respecto a la Unión Europea.