Los beneficios de Mondragón se desplomaron un 90% en 2008
La crisis ha golpeado al grupo Mondragón en 2008 hasta sufrir una reducción del 90% de su beneficio consolidado, al pasar de los 711 millones de euros que obtuvo en 2007 a los 71 millones del año pasado. No obstante, Mondragón subrayó un aumento del 6% en el volumen de ingresos en el conjunto de la corporación y consideró los datos positivos «teniendo en cuenta la dureza del ejercicio».
GARA |
El grupo cooperativo Mondragón sufrió en 2008 un descenso del 90% de sus resultados consolidados respecto al año anterior, al pasar de 711 a 71 millones de euros. Esta fuerte caída, según este grupo, se ha debido a las dificultades surgidas sobre todo en el último cuatrimestre del pasado año, fundamentalmente en el área industrial y de distribución, lo que propició este descalabro de los resultados consolidados.
A través de un comunicado, en lugar de la habitual rueda de prensa en la que cada año presenta sus resultados, Mondragón insistió en que pese a la caída de beneficios, el resultado bruto de explotación (EBITDA) sólo se redujo un 3,2%, hasta los 1.734 millones de euros.
Hace un año, el presidente del grupo, José María Aldekoa, calculó que en 2008 se produciría un descenso del 15% de los resultados, cifra que ha aumentado hasta el 90% al tener que afrontar provisiones, amortizaciones y gastos financieros no previstos, entre ellos los efectos que tuvo en Caja Laboral la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, en el que la entidad tenía invertidos 162 millones de euros. Más recientemente, en una entrevista en el boletín de la corporación TU Lankide, Aldekoa se mostraba «pesimista respecto al escenario a corto y medio plazo, pero optimista sobre nuestras capacidades para superarlo».
Un 6% más de ingresos
El grupo destacó que en 2008 obtuvo unos ingresos totales de 16.770 millones de euros, es decir un 6% más que en 2007 «teniendo en cuenta las cooperativas actuales». De esos 16.770 millones, 9.073 millones correspondieron al área de distribución, 6.511 millones al industrial y 1.186 millones a la financiera. Las inversiones también se redujeron de forma importante, un 52,5%, al pasar de los 2.787 millones de 2007 a 1.324, aunque hay que tener en cuenta que hace dos años el grupo hizo un gran esfuerzo inversor para la adquisición de Caprabo.
Pese al gran descenso de los resultados consolidados, la corporación los considera positivos «teniendo en cuenta la dureza del ejercicio, la fuerte caída del consumo y de la producción en el último cuatrimestre del año, la notable elevación de los gastos financieros y los ajustes contables derivados de la nueva normativa internacional».
Los puestos de trabajo medios ascendieron a 92.773 que, comparados con los 91.076 de 2007, suponen la creación de 1.700 empleos netos. El dato contrasta con el que la propia corporación ofreció en TU Lankide, en el que reconoció una pérdida de 1.800 empleos a lo largo de 2008, 740 de ellos en Euskal Herria. En el área internacional, las ventas industriales representaron el 58,2% del total facturado en industria, en un año en que el Mondragón abrió diez nuevas plantas, con lo que suma ya 73, repartidas en 16 países. Entre las diez nuevas plantas destacan las implantaciones de Batz en Chequia, México y China, situada esta última junto con las de Fagor Industrial y Fagor Arrasate en el Parque Industrial de Kunshan. Asimismo, destacó que en el segundo semestre de este año se iniciará en India la construcción de otro parque industrial, próximo a Mumbai. La corporación destacó las medidas para afrontar la crisis que adoptó en la segunda mitad de 2008, para lo que intensificó la internacionalización en electrodomésticos y potenció la diversificación en máquina-herramienta hacia otros sectores como el ferrocarril, el aeronáutico o el eólico. En el área de distribución, se abrieron 164 establecimientos y se inició el proceso para convertir todas las sociedades del grupo Eroski en cooperativas y a sus empleados en cooperativistas.
Tubacex espera recuperar su demanda a lo largo del último trimestre de 2009, tras un año «muy complicado», en que la cartera de pedidos ha registrado un destacado descenso y las primeras cifras, hasta marzo del presente año, reflejan reducciones tanto en las ventas como en el beneficio de la compañía.
No obstante, la firma alavesa espera salir fortalecida de la actual coyuntura y convertirse, en 2012, en el primer fabricante del mundo de tubos sin soldadura en acero inoxidable. Ante la Junta General Ordinaria de Accionistas de la empresa, reunida ayer en Laudio, su presidente, Alvaro Videgain, juzgó los resultados de 2008 como «los segundos más elevados de la historia de la compañía», pese a la situación de crisis económica internacional, con una ventas consolidadas de 671,80 millones de euros, (un 3,6% menos que en 2007) y un beneficio neto consolidado de 37,58 millones de euros (el 33,7% menos). Para Videgain, en líneas generales, 2008 fue «un ejercicio positivo», en el que la corrección, como consecuencia de la crisis, comenzó a aplicarse en el último trimestre. «Al final -explicó- se consiguieron unos resultados decentes, obtenidos en un año complicado».
Añadió que el actual ejercicio se presenta como un año «muy difícil» para el sector, que ha hecho que se retrasen muchos proyectos de inversión, así como el Plan Estratégico 2012. Ante el deterioro de la situación, Tubacex «se aplica duramente a la tarea de resistir y sobrevivir», añadió. 878 trabajadores de la empresa se encuentran bajo un ERE de suspensión de empleo.
El resultado consolidado del grupo ha pasado de 711 en 2007 a 71 millones de euros en 2008, una cifra que la Corporación valora como positiva, «teniendo en cuenta la dureza del ejercicio y la fuerte caída del consumo y la producción»
