Con el punto de mira puesto en la permanencia
Camacho contará con su equipo de gala para firmar la salvación
Azpilicueta, Nekounam y Pandiani sólo realizaron la primera parte del entrenamiento, pero estarán en condiciones para el domingo.
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Si no se produce ningún contratiempo de aquí al domingo, el técnico rojillo, José Antonio Camacho, podrá contar con el bloque de jugadores elegido para este trascendental y decisivo fin de temporada. Los problemas físicos de Azpilicueta, Nekounam y Pandiani no van a ser obstáculo para que los tres titulares acaben siendo de la partida ante el Real Madrid.
Todos ellos se ejercitaron durante la primera parte del entrenamiento sin ningún tipo de problema, si bien se ausentaron durante el partidillo final, como medida de precaución. Javier Flaño, Hidalgo y Kike Sola ocuparon sus lugares en dicho mini encuentro y serían sus posibles sustitutos, caso de que no pudieran recuperarse a tiempo, algo que parece improbable.
El preparador murciano también podrá contar con Sergio, tras cumplir un partido de sanción, pero no parece que vaya a saltar de inicio, ya que todo apunta a que el ex seleccionador español volverá a alinear el mismo equipo de salida que consiguió el importante triunfo del Camp Nou.
Un once en el que, por tanto, se mantendrá el tándem de centrales formado por César Cruchaga y Miguel Flaño, así como Ricardo en la portería, lo que demuestra que Camacho ha optado por la experiencia a la hora de encarar este complicado tramo final liguero.
Es más, el choque contra los merengues está trascendiendo lo puramente deportivo y se ha convertido en un tema de carácter social, hasta el punto de que representantes de otros ámbitos, como el político, también se han visto capacitados para opinar sobre el envite. Empezando por el propio presidente del Ejecutivo foral, Miguel Sanz, quien se mostró confiado por la victoria rojilla.
«Creo que vamos a ganar, ahora soy más optimista porque imagino que el Real Madrid va a venir absolutamente relajado y, como no se juega nada y nosotros mucho, creo que tendrá una actitud proclive a devolvernos la injusticia que el árbitro llevó a cabo en el Bernabéu en el partido de ida de la Liga», comentó el máximo dirigente político del herrialde. Él sabrá.
«Responsables de una ilusión»
Más cauto se mostró el guardameta osasunista Ricardo, para quien el orgullo de los merengues «no les va a dejar saltar al campo sin más», aunque señaló que son los locales quienes deben demostrar que quieren salvarse, con el apoyo de la afición.
«Este partido lo va a ganar el público. Nosotros somos responsables de una ilusión y no les vamos a defraudar», explicó el cancerbero madrileño, que aseguró que si se consigue la salvación «será por méritos propios», en respuesta a quienes consideran que se ha adulterado la competición tras la victoria en feudo blaugrana.
Ricardo confesó que la presente temporada «ha sido muy dura en lo deportivo y en lo personal, por eso tengo ganas de que llegue el domingo para quitarme estos sinsabores».
Una empresa conservera de Lodosa entregó un lote de verduras a la plantilla como fórmula revitalizante para «ganar al Real Madrid y que Osasuna se mantenga en Primera».
Marcelo y Van der Vaart se reincorporaron al trabajo con el grupo después de no hacerlo en la sesión del miércoles. Eso y la ausencia de Cannavaro, que se ejercitó en el gimnasio por unas leves molestias, fueron las principales novedades de una suave sesión de trabajo, en la que se realizaron ejercicios de pase y control del balón, así como rondos y algo de trabajo táctico.
Del mismo modo, Juande Ramos dio continuidad a los canteranos Gary, Tébar y Velayos, que volvieron a ejercitarse con la primera plantilla y que podrían disponer de una oportunidad en Iruñea, dado que el técnico manchego tiene hasta siete bajas por el momento.
Así, tampoco entrenaron Drenthe, aquejado de una amigdalitis; Sergio Ramos, con leves molestias; Heinze, que sufre una sobrecarga en el sóleo de la pierna izquierda; Gago, con una bursitis en la pierna derecha; y Sneijder, que padece una rotura fibrilar en el bíceps femoral izquierdo. Muchos de ellos considerados como transferibles por el club blanco, por lo que, de jugar en El Sadar, sería su último partido como merengues.
