Dirigentes iraníes acusaron ayer a EEUU de ser el responsable del atentado que causó 25 muertos el jueves en una mezquita chií de Zahedán, capital de la provincia de Sistán-Baluchistán, fronteriza con Pakistán y Afganistán. Irán celebra elecciones presidenciales el 12 de junio. Washington desmintió rotundamente estas acusaciones a través de su portavoz del Departamento de Estado, Ian Kelly.

«Tres personas implicadas en el incidente terrorista han sido detenidas», declaró a la agencia Fars Jalal Sayah, vicegobernador de Sistán-Baluchistán.

«Según las informaciones que hemos obtenido, estos sospechosos fueron reclutados por EEUU y los agentes de la arrogancia», afirmó. Las autoridades iraníes usan el término «arrogancia mundial» para referirse a EEUU.

El atentado no ha sido aún reivindicado, pero el ministro del Interior, Sadegh Massuli, señaló a «los enemigos que intentan influir en las elecciones mediante el terror», según la agencia Mehr.

Otro ataque en Baluchistán

En este sentido, ayer se produjo un nuevo atentado en Zahedán, cuando hombres armados dispararon contra una oficina electoral del presidente Mahmud Ahmadineyad, según la agencia Irna.

«Tres personas que blandían cuchillos llegaron en moto hasta la oficina de campaña de la calle Saadi, comenzaron a insultarnos y a amenazarnos y despegaron carteles. Varias personas se dirigieron hacia ellos, entonces sacaron sus armas y empezaron a disparar. Huyeron, pero la Policía les persiguió y les detuvo», relató a Irna Mohammad Reza Zahed Sheiji, responsable de la oficina de campaña de Ahmadineyad en Zahedán.

Dos partidarios de Ahmadineyad y un niño resultaron heridos en este atentado.

El responsable de Justicia de la provincia de Sistán-Baluchistán, Ebrahim Hamidi, dijo que «el terrorista (del atentado contra la mezquita) se situó en la última fila de fieles durante la oración de la noche y falleció por la explosión». La Fundación de los Mártires publicó una lista de 24 víctimas, de los que 23 son iraníes y uno afgano, de un total de 25 fallecidos, según Irna. El gobernador de Sistán-Baluchistán, Alí Mohammad Azad, añadió que había 125 heridos.

«Los agentes del terror no son ni suníes ni chiíes, sino EEUU e Israel, que buscan la división entre suníes y chiíes», aseguró el ministro del Interior.

El responsable de la oración del viernes en Teherán, Ahmad Jatami, vio «las huellas de EEUU e Israel en este acto», añadiendo que «incluso si los autores eran wahabíes o salafistas incrédulos, recibieron las órdenes del exterior».

El pasado día 19, el guía supremo de la Revolución, Alí Jamenei, acusó a EEUU de «formar terroristas en el Kurdistán iraquí para luchar contra Irán».

EEUU, que niega que apoye grupos para desestabilizar a Irán, respondió acusando a Teherán de financiar y armar a «grupos especiales» en Irak, en alusión a insurgentes chiíes.