Elecciones en Groenlandia
Los inuit dan un paso más hacia la independencia de la isla
Vuelco político en Groenlandia. El partido socialdemócrata Siumut, que ha gobernado la isla ártica desde que comenzó la autonomía en 1979, ha sido ampliamente derrotado por la izquierda independentista de Inuit Ataqatigiit (IA), que será la encargada de gestionar el nuevo marco autonómico, que abre la vía a la independencia y que fue aprobado en referéndum en noviembre de 2008. Los inuit han dado un paso más hacia su independencia.
GARA | NUUK
La histórica victoria de la izquierda independentista del partido Inuit Ataqatigiit (IA, Comunidad Inuit) en las elecciones que se celebraron el martes en Groenlandia ha abierto una nueva era que puede acelerar el proceso de independencia de esta isla del océano Ártico rica en recursos naturales.
La izquierda independentista ha acabado con 30 años de mandato del partido Siumut (socialdemócrata), la formación que negoció con Dinamarca y obtuvo en 1979 el régimen de autonomía. Este estatuto fue reformado y ampliado en un referéndum celebrado en noviembre del años pasado, abriendo la vía legal a la independencia de Groenlandia. El nuevo estatuto entrará en vigor el 21 de junio.
De este modo, la victoria de la izquierda independentista en las elecciones del martes se puede considerar la segunda parte de un proceso iniciado con el referéndum de reforma estatutaria. Los groenlandeses han aparcado al partido que tradicionalmente les ha gobernado y han optado por la izquierda independentista para gestionar el nuevo marco.
El jefe del Gobierno saliente, Hans Enoksen, anunció su dimisión tras permanecer ocho años al frente de su partido. «Los electores han hablado y respeto su veredicto», declaró al diario «Sermitsiaq».
El primer ministro danés, Lars Loekke Rasmussen, se declaró ayer «convencido de que el Gobierno [de Copenhague] tendrá una cooperación de plena confianza con el nuevo equipo» que gobernará en Nuuk.
Para la escritora y experta en Groenlandia Marianne Krogh Andersen, «el auge de IA podría dar un nuevo y definitivo impulso al sueño de la independencia de la isla».
Sin embargo, Andersen destacó que el líder de la izquierda independentista, Kuupik Kleist, es también «un pragmático y sabe que existe un precio que tendrá que pagar. Mientras Groenlandia no tenga los medios para asegurar su independencia económica, sin los subsidios que recibe de la metrópoli danesa, este sueño seguirá siendo algo lejano».
Este mes, control de los recursos
Los groenlandeses, destacó Andersen, han expresado sus dudas sobre la capacidad de gestionar de manera responsable el marco de la nueva autonomía ampliada, que a partir de finales de este mes, dejará en manos de Nuuk 33 competencias que se encontraban bajo control de Copenhague. Entre ellas, destacan el control de los recursos del subsuelo, que se supone que contiene importantes yacimientos minerales, como oro, diamantes, zinc, petróleo y gas. La disminución de la capa de hielo debido al calentamiento global ha convertido estos yacimientos en rentables.
Pia Vedel Ankersen, profesora de la Universidad de Nuuk, coincide a la hora de señalar que el proceso de independencia podría acelerarse con la gestión de IA de estas nuevas competencias, «puesto que este partido, históricamente, siempre ha tenido como objetivo la independencia».
Sin embargo, Ankersen destaca que la victoria de IA también se debe al voto de los jóvenes, que quieren un Gobierno formado por gente diferente a la habitual para hacer frente a los graves problemas que tiene la isla: niños maltratados y desnutridos, violencia machista, largas listas de espera en los hospitales, un sistema educativo lamentable y una creciente brecha entre ricos y pobres.
Los resultados de las elecciones legislativas groenlandesas muestran un vuelco total en el panorama político de la mayor isla del mundo. Inuit Ataqatigiit (IA), el partido de la izquierda independentista, ha logrado el 43,7% de los votos, lo que supone un ascenso de 21,3 puntos respecto a las últimas elecciones para formar el Landsting, el Parlamento autonómico, que se celebraron en 2005.
En el otro lado de la balanza se sitúa el partido socialdemócrata Siumut, que ha bajado casi cuatro puntos, para situarse en el 26,5%. Se trata de su mayor derrota desde 1979, cuando se instauró el sistema autonómico que esta formación impulsó. Además, ha dejado de ser la primera fuerza política en el Landsting. El partido liberal Atassut, que formaba la coalición de Gobierno en Nuuk con el Siumut, es otro de los grandes derrotados, puesto que ha perdido la mitad de los votos que obtuvo en 2005, quedándose en un escueto 10,9%.
Con estos resultados, IA logró catorce escaños de 31; Siumut, nueve; los Demócratas (en la oposición actualmente), cuatro; Atassut, tres y el pequeño partido Katusseqatigiit Partiiat, uno.