Martxelo Díaz Periodista
Tuertos por los «mossos»
Desde el despliegue del cuerpo de los Mossos d'Esquadra en Barcelona se han sucedido las denuncias de malos tratos que previamente se habían registrado en otros puntos de Catalunya.
El último desmán de los mossos se ha producido durante las celebraciones de los tres títulos que el FC Barcelona ha conseguido este año. El balance es demoledor y deja en evidencia cuál es el talante de este cuerpo policial: al menos dos jóvenes han perdido un ojo por el impacto directo de pelotas de goma y un tercero ha sido hospitalizado por contusión pulmonar cardíaca.
Como es habitual en este tipo de casos, el Sindicat de Policies de Catalunya ha acusado a los jóvenes de interponer una denuncia falsa y ha demandado a Interior que actúe contra ellos. Encima de apaleados, denunciados.
Los coleguillas de los antidisturbios de los mossos se podrán poner tan farrucos como quieran, pero lo que es evidente es que si hay jóvenes que han perdido un ojo por el impacto de una pelota, no se ha cumplido la norma que exige que no se dispare por encima de la cintura.
La actuación de los mossos ha sido tan profesional que hasta el jefe de la Guàrdia Urbana de Barcelona, Xavier Vilaró, ha denunciado que una pelota de goma le provocó heridas que le han supuesto la pérdida del bazo y graves lesiones en los testículos durante los incidentes de la celebración del triunfo de la selección española en la Eurocopa del año pasado -que ya son ganas de celebrar cosas-. Evidentemente, los mossos lo niegan todo y dicen que el jefe de los munipas miente.
Si todo esto es ya grave de por sí, no hay que olvidar que existen denuncias contra los mossos por el uso de armas prohibidas como el kubotán -un cilindro empleado para golpear- contra manifestantes o los malos tratos contra detenidos en la ya famosa comisaría de Les Corts, cuyos vídeos se difundieron ampliamente.
Por si había alguna duda, el conseller de Interior, Joan Saura, ha dejado claro que seguirán usando pelotas de goma.