La nueva Consejería de Interior de Lakua ha decidido seguir adelante con las diligencias iniciadas hace tres años contra Andoni Txasko, Josu Ormaetxea -miembros de la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo- y Aitor Fernandez de Ortega, y está previsto que el 7 de julio arranque la vista oral. Txasko, Ormaetxea y Fernández de Ortega están imputados a consecuencia de los incidentes registrados en la manifestación que se celebra anualmente en recuerdo y homenaje a los trabajadores asesinados por la Policía Armada el 3 de marzo de 1976 en Gasteiz.

Hace tres años que la Ertzaintza cargó violentamente contra la manifestación del 30 aniversario de la masacre del 3 de marzo, en la que se calcularon alrededor de 10.000 personas, y detuvo a Txasko, a Ormaetxea y a Fernández de Ortega. Además, las cargas de la Policía Autonómica ocasionaron numerosos heridos y contusionados.

Tras lo sucedido, el Departamento de Interior -entonces con Javier Balza al mando- envió las diligencias a la Audiencia Nacional española. Sin embargo, desde Madrid no consideraron que se tratara de ningún «delito de terrorismo» y archivaron la causa. Aun así, el Gobierno de Lakua mantuvo los cargos contra estas tres personas y la actual Consejería de Interior, dirigida por Rodolfo Ares, continúa con el proceso judicial.

Entrevista con Ares

Está previsto que este 7 de julio se celebre el juicio en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gasteiz a las 12:30. Los imputados están acusados de «atentado a la autoridad», «desórdenes públicos» y «lesiones y coacciones». La petición fiscal que pesa sobre Txasko, Ormaetxea y Fernández de Ortega, respectivamente, es de 18, 26 y 30 meses de cárcel.

Santi Díaz de Espada, miembro de la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo, instó a «que no se celebre este juicio», ya que está basado en un informe policial que «no relata lo sucedido». Díaz de Espada exigió, en rueda de prensa, que se retiren los cargos contra estas tres personas.

Por esa razón, adelantaron que han pedido una entrevista con Rodolfo Ares, actual consejero de Interior, para «exponerle los verdaderos hechos». Además, durante las próximas semanas se llevarán a cabo diferentes movilizaciones. Desde la asociación, este juicio se entiende como la «culminación de un sinsentido, un menosprecio y una agresión», no sólo contra los tres imputados, sino contra toda la clase trabajadora.