El movimiento feminista de Euskal Herria dio ayer a conocer los apoyos recabados a la manifestación que convocan para el sábado en Bilbo. La abogada y militante feminista Juana Aranguren y el ginecólogo Roberto Lertxundi fueron los encargados de dar lectura al manifiesto que han suscrito más de 200 profesionales sanitarios, del ámbito educativo y del jurídico, donde se incide en el derecho de todas las mujeres «a decidir libremente su maternidad».

Desde su experiencia en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, subrayan que no se está garantizando que éstas decidan, «sin injerencias ni obstáculos», una maternidad libre y deseada. Es por ello que estiman que dejar el aborto fuera del Código Penal español supondrá que la interrupción voluntaria del embarazo se realice con todas las garantías jurídicas, «tanto para las mujeres como para el personal sanitario».

Garantía mínima para que el aborto se convierta en un derecho es, en su opinión, que se práctique gratuitamente en la sanidad pública. «La regulación de la objeción de conciencia como un derecho individual, no puede ser en ningún caso un obstáculo esgrimido por el centro sanitario que impida el pleno ejercicio del derecho al aborto», manifestaron Aranguren y Lertxundi, en castellano y euskara respectivamente.

Además, solicitaron que se profundice en el acceso a los diferentes métodos anticonceptivos en la red pública. En el campo educativo, defienden que la educación afectivo sexual se incluya en los curriculums de enseñanza. «El derecho a decidir sobre el propio cuerpo, el derecho a una sexualidad libre e independiente de la reproducción, el conocimiento de los métodos anticonceptivos, el cuestionamiento de la maternidad como identidad de las mujeres y el derecho al disfrute de la sexualidad, son -declaran en el manifiesto- materias que deben formar parte de nuestra educación cotidiana».

Ante el anteproyecto de ley que el PSOE quiere presentar en el Parlamento español, Izaskun Guarrotxena, en nombre del movimiento feminista, afirmó que no hay una «lectura única» entre los colectivos, aunque si coinciden en la reivindicación del derecho al aborto libre y gratuito como lo vienen haciendo desde hace más de tres décadas. A su vez, Juana Aranguren apostilló la importancia de la movilización frente a la campaña desatada desde la derecha política y la Iglesia católica.

La adhesión a la marcha de Bilbo no ha sido sólo a título individual, los sindicatos ELA, CCOO, LAB, STEE, ESK y CNT-Iruñea se han sumado, al igual que decenas de organismos sociales de Euskal Herria que coinciden con las reivindicaciones históricas del movimiento feminista en relación con los derechos sexuales y los productivos de las mujeres.

Mientras en Euskal Herria se impulsa la movilización, la Coordinadora de Organizaciones Feministas del Estado español registra hoy en el Congreso de los Diputados 12.145 firmas para solicitar la modificación del borrador del Ejecutivo Zapatero sobre la reforma del aborto. Aseguran, entre otras cosas, que el anteproyecto de ley mantiene la inseguridad jurídica de las mujeres y profesionales a partir de la semana catorce.