CRíTICA teatro
Con y sin caligrafía
Carlos GIL
La última propuesta de Dantzaldia ofrecía la posibilidad de ver a tres bailarines vascos que actualmente trabajan en The Forsythe Company-Ballet de Frankfurt, y nos sitúa ante el trabajo individual de los tres, más un añadido, un dúo precisamente del titular de la compañía Forsythe, que les cede los derechos para bailar su espléndido “The vile parody of adress”, que cerró el programa.
Presentados en la sala-estudio del Euskalduna, la cercanía física contribuye a apreciar mejor la entidad de cada trabajo; unipersonales creados por cado uno de ellos y en donde se encuentran una diversidad de texturas coreográficas, pero con un denominador común, en el sentido de desestructurar sus piezas, de instalarse en un lenguaje muy similar en cuanto al concepto, pero muy diverso en cuanto a su expresión.
Amancio González en “Sin-King in me”, juega a la introspección, a un descubrimiento de su propio cuerpo, como si el exterior fuera un estímulo menor. Acaba explotando sus posibilidades técnicas. Jone San Martín, en “Derivado”, participa con las mismas características explorativas, pero se abre más a la experiencia convencional, al igual que Inma Rubio, que propone desde el inicio un trabajo más rimado, más atractivo en cuanto a sus lenguajes más directos y asequibles.
El dúo de Forsythe, bailado por el bilbaino Amancio González y la donostiarra Jone San Martín, muestra una mejor caligrafía. Es una pieza redonda, y los dos elevan su capacidad al encontrarse dentro de una obra mejor estructurada, bien compuesta y mejor resuelta.