La cuerda es el elemento de comunicación en la muestra «Soka artean» de «Zirika»
Itziar AMESTOY | GASTEIZ
Arte con cuerdas o cuerdas en el arte. La muestra que Miguel Alfredo Hernández, «Zirika», presenta en la sala Luis de Ajuria juega entre estas dos definiciones. Se trata de una exposición fotográfica en la que todas las imágenes tienen la cuerda como elemento común. Pero esta iniciativa tiene el claro sello de «Zirika», artista centrado en la pintura y la escultura.
Se nota, por lo tanto, que el creador se ha valido de la fotografía como testigo del momento de interacción que ha vivido con la naturaleza, animales o esculturas, entre otros elementos. Sin quitar valor artístico a las instantáneas, es el momento que se produce y que se refleja en la imagen en el que se centra «Zirika».
En total, son varias series de fotos que muestran momentos muy diversos, desde diálogos que el autor ha establecido con esculturas, hasta con vacas. De hecho, «Zirika» explicó en la presentación que tuvo lugar ayer que se pueden diferenciar tres grandes momentos dentro de su obra. Fruto de la primera fase son las imágenes que muestran las cuerdas situadas en un sitio fijo. En este tipo de imágenes, el autor establecía un diálogo con los animales o con los paisajes, tanto naturales como urbanos.
En un segundo momento, su obra se centró más en reflejar el paso del tiempo. En este caso, a través de una serie de imágenes se muestra cómo cambia el paisaje, en el que la cuerda vuelve a ser el eje central. Pero es la tercera fase en la que el autor centra su mirada, y son las fotos que muestran cómo la naturaleza es capaz de defenderse por sí sola. Como ejemplo: el autor hizo una zanja en una de las faldas del Gorbeia. Después, la cosió con cuerda y en la exposición de pueden ver varias imágenes del último año y medio. En ellas se ve cómo la propia naturaleza es la que borra la cicatriz hasta el punto en el que en las fotos más recientes no se ve la zanja. También hay otra serie similar, pero en la playa.
Sobre la importancia de la cuerda en su obra, «Zirika» habló del «elemento de comunicación». El artista lo decía en un sentido palpable y real. Lejos de metáforas, la cuerda ha sido su vía para comunicarse y en la muestra se ve el fruto de este diálogo.