Convocados por el sindicato EHNE, un rosario de tractores unirá mañana Karrantza con Bilbo, donde se realizará posteriormente una manifestación para denunciar la crítica situación por la que atraviesa el agro vasco. Las cifras dan cuerpo a una reivindicación que cada día que pasa suena más a desesperación: en los últimos veinte años el número de explotaciones en el sector primario ha bajado de 13.000 a tan sólo 800. La acción combinada de la gran industria alimentaria transnacional y el apoyo incondicional que irresponsablemente ésta recibe desde las instituciones públicas han terminado por condenar a los pequeños productores a una delicada subsistencia, cuando no directamente a la desaparición. Son muchos los datos que aporta la central sindical EHNE para ilustrar el desolador panorama, algunos tan gráficos como el de la producción de la leche: los ganaderos apenas cobran 26 céntimos por cada litro de leche, cuando producirla les cuesta entre 42 y 45.

El baserritarra se ha convertido en una especie en extinción cuya supervivencia está ligada, hoy por hoy, a otra especie amenazada: el pequeño comercio. EHNE lo explica, de nuevo, con claridad meridiana: «Las grandes distribuidoras como Wall Mart, Carrefour o Eroski están cerrando el pequeño comercio; y a nosotros el pequeño comercio nos compra algo, Eroski no».