«La patronal, que ha sido la gran privilegiada de las políticas que se han hecho, no tiene ninguna necesidad de ceder nada y el movimiento sindical no tiene ninguna posibilidad de perder más». Así explicó el secretario general de ELA, Adolfo Muñoz Txiki, la clave de la renuncia del sindicato a participar en la mesa de diálogo social impulsada por el Gobierno de Lakua y que, a su juicio, no ofrece ninguna posibilidad de actuar en favor de los intereses de la clase trabajadora.

Muñoz detalló la postura de ELA a la salida del encuentro que mantuvo ayer en Gasteiz, junto a la secretaria general adjunta del sindicato, Amaia Muñoa, y los responsables de Organización y del Area Social, Eustakio Uranga y Mikel Noval, con el lehendakari, Patxi López y los consejeros de las áreas económicas del Ejecutivo de Lakua.

Los dirigentes de ELA entregaron a López y sus consejeros un amplio listado de demandas, basadas en las mismas reivindicaciones que centraron la huelga general del pasado 21 de mayo -combatir la precariedad, una nueva política social, otra política fiscal y otra política para defender el espacio público-.

«La crisis es muy dura y nuestra gente está sufriendo una situación grave, está perdiendo el empleo y casi no hay ayudas para la gente que entra en bolsas de marginación social», añadió Muñoz.

Ante la petición de López de que llevaran esas reivindicaciones a la mesa de diálogo, recordaron al Ejecutivo la experiencia de los foros institucionales donde está presente la patronal.

Para el secretario general de ELA, derivar esta defensa de los intereses de la clase trabajadora a una mesa «en la que la patronal va a decir que no, no tiene solución». Los representantes sindicales subrayaron a los del Gobierno que «la patronal no quiere hacer frente a la precariedad. No es cuestión de falta de educación sino de intereses. Si defendemos las demandas de los trabajadores, no se pueden llevar a esa mesa, porque el resultado está tasado. El verdadero veto lo tiene la patronal».

Añadió que esta situación «la sabe la patronal, lo saben los sindicatos que forman parte de ese instrumento, porque es el modelo navarro, y lo sabe el Gobierno».

Sin reglas democráticas

Por otra parte, criticó la falta de funcionamiento democrático de la mesa de diálogo, «porque el propio Gobierno nos ha confirmado que está dispuesto a firmar cualquier cosa con la minoría sindical. Eso afecta a reglas de juego democráticas». En su opinión, esto se debe a que los objetivos de Gobierno y patronal son muy parecidos. Extendió su crítica hacia UGT y CCOO, que sí participarán en esa mesa, al afirmar que «no podemos olvidar que el que determinado modelo sindical sea cautivo de ese modelo tiene que ver con las grandes fuentes de financiación que se obtienen. Nos parece un escándalo que se relativicen los problemas de los trabajadores porque se obtiene financiación participando en ese modelo», criticó Muñoz, que insistió en que «es inaceptable que el Gobierno valide un ámbito sin reglas de juego. Y por si acaso le hemos indicado que ese modelo solo se sostiene colgando al modelo sindical del presupuesto público».

Finalmente, anunció que trasladarán a las diferentes administraciones una agenda con propuestas para que cambien las políticas, y de movilización, «porque sin movilización las políticas no van a cambiar».

Por su parte, LAB anunció que acudirá hoy a la reunión con López con «nuestra lectura de la actual situación y las reivindicaciones de cara al futuro, y teniendo en cuenta que se acaba de celebrar una huelga general, nos gustaría saber cuáles serán las respuestas que el Gobierno dará a los miles y miles de trabajadores que salieron a la calle y a la sociedad en general».