LAB exige al Ejecutivo de Zapatero que cierre Garoña «diga lo que diga el CSN»
LAB exigió ayer al Gobierno español que, «diga lo que diga el informe técnico del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)», cierre Garoña. Una decisión del CSN que se prevé que se haga público en la jornada de hoy.GARA |
El pleno del CSN se reunió ayer en Madrid para decidir si aconseja cerrar la central nuclear de Garoña o por el contrario recomienda prorrogar su funcionamiento, tal y como ha pedido Nuclenor, la empresa propietaria, y respalda la patronal vasca y española, así como el PP y destacados militantes del PSOE.
Mientras se espera una resolución para hoy mismo, aunque tenga mañana como fecha límite, LAB se pronunció al repecto. Lo hizo ayer, 3 de junio, cuando se cumplían 30 años de la muerte de la ecologista Gladys del Estal por disparos de la Guardia Civil en Tutera en el transcurso de una manifestación contra la central nuclear de Lemoiz y el polígono de tiro de Bardenas.
El sindicato abertzale reiteró sus principios antinucleares y criticó la apuesta gubernamental por la energía nuclear frente a las renovables, citando las ayudas públicas que reciben una y otra. En el caso de Garoña, incidió en los problemas de seguridad de la planta, a escasos cinco kilómetros de Euskal Herria. «Los problemas de corrosión y los paros que sufre la central no significan nada bueno», añadieron.
«Las trabajadoras y los trabajadores queremos lograr un sistema energético seguro para saciar la necesidad de energía que tenemos, un sistema que cree más empleo de calidad, un desarrollo más equilibrado, aire más limpio y mejor salud pública», señalaron. Además, apostaron por construir un futuro ahorrando energía y defendiendo las energías renovables.
Ante el próximo pronunciamiento del Consejo de Seguridad Nuclear, LAB solicitó al Gobierno español que clausure la planta burgalesa. «El PSOE no puede ampararse en el informetécnico del CSN, no puede poner excusas», remarcaron. «La energía nuclear es cara, peligrosa, sucia, insostenible; el primer paso debe ser la retirada de la energía nuclear», apostillaron.
No fue la única declaración en ese sentido, Greenpeace solicitó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que clausure Garoña. Su responsable de energía, Carlos Bravo, aseguró que la instalación tiene un problema de «corrosión» en la vasija del reactor que «no tiene solución» y que «el CSN ha obviado». Al mismo tiempo, alertó de que la central no cumpliría aún dos de los requisitos exigidos previamente por el organismo regulador. «Los sistemas de válvulas de seguridad no funcionan bien y la sustitución del cableado eléctrico que no lo han cumplido», añadió.
Conscientes de que el CSN puede apoyar la petición de prórroga de la propietaria de la central, los sindicatos Asociación de Cuadros de Nuclenor y Confederación de Cuadros y Profesionales pidieron ayer al Gobierno español que vincule su decisión al dictamen del Consejo.
El presidente de la CEOE calificó de «imprescindible» que se mantenga en funcionamiento. Gerardo Díaz Ferrán señaló en conferencia de prensa en Iruñea que Garoña «tiene que continuar porque España necesita un mix energético que sea el adecuado para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, pero no depender sólo de las renovables». «Nuestras noticias son que (Garoña) ha pasado la ITV correctamente y, por lo tanto, es una central nuclear que puede seguir funcionando con toda la seguridad con la que ha estado funcionando», subrayó.
LAB exigió al PSOE que cierre la central nuclear de Garoña el día en que se cumplieron 30 años de la muerte de la activista ecologista Gladys del Estal en una manifestación en Tutera contra la central de Lemoiz.
Las eléctricas y la patronal vasca y española se han lanzado a una campaña de presión al Ejecutivo español, conscientes de que el informe del Consejo de Seguridad Nuclear puede dejar en sus manos la decisión.