El estruendo provocado por un «engache» o contacto de unos cables de alta tensión con un árbol hizo creer a los vecinos de Gamiz que se había estrellado una avioneta y puso en marcha ayer todo un dispositivo de búsqueda hasta que, al cabo de una hora, se confirmó que se trataba de una falsa alarma.

Los vecinos alertaron que minutos antes de la una de la tarde se pudo escuchar un fuerte estruendo que podría tener su origen en la caída de una avioneta. Tras el aviso, se desplazaron al lugar varias ambulancias, así como efectivos de rescate y el helicóptero de la Policía autonómica. La propia Ertzaintza llegó a asegurar en un primer momento que había localizado los restos de la supuesta avioneta siniestrada en el barrio de Ergoien, en el monte Berreaga.

No obstante, sobre las dos de la tarde se comunicó que no se había encontrado nave alguna y que se trataba de una falsa alarma. De hecho, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) aseguró que ninguna avioneta procedente de los aeropuertos cercanos tuvo ayer problema alguno.

Según Interior e Iberdrola, la alarma la provocó, al parecer, un «enganche» en una torre de red principal de 400 kilovoltios.