Juanjo Legarda, que junto a Iñaki Uzkudun ha sido uno de los dos asesores externos que han confeccionado el plan de viabilidad, trasmitió un mensaje optimista para el futuro con una herramienta que contempla que el próximo año ya se equipararán ingresos y gastos y que a partir del siguiente se generarán beneficios para saldar las deudas. Explicó que ese plan de viabilidad se ha elaborado con «criterios extremadamente prudentes, con ingresos de Segunda pese a que esperamos subir a Primera, lo que permitiría solventar la situación al aumentar los ingresos en catorce millones»,

Explicó que esa prudencia ha sido exigida por las instituciones «porque no quieren aprobar uno ahora y que dentro de unos meses surjan problemas». Claro que no han sido tan prudentes al establecer en su plan de viabilidad que no va a bajar el número de abonados, algo imposible si no se asciende a Primera...

El presupuesto, al detalle

Explicaron que han recortado todas las partidas para equiparar ingresos y gastos y que el presupuesto para la próxima temporada asciende a 17,1 millones de euros, de los que el Consejo atribuye cuatro al fútbol formación y 13,1 al profesional. Señalaron que la cantera sólo genera 2,6 millones de ingresos y provoca unas pérdidas de 1,4 que quieren compensar con la creación de una Fundación para el fútbol base con unos patrocinadores que ayuden a sufragar estos gastos y en la que participarían Real, Diputación y Kutxa.

De los 11,1 millones del fútbol profesional, 6,8 corresponden a salarios de jugadores del primer equipo -un millón menos que este año- y 905.940 a sus técnicos y personal. El Consejo destacó que los salarios del primer equipo pasan de ser un 32% a un 40% del presupuesto y que esperan rebajar los gastos de personal en un millón con un ERE en el que esperan incluir al menor número de trabajadores, cantidad que relacionó con el porcentaje que están dispuestos a renunciar los que queden.

Patrimonio neto y convenio

Aperribay señaló que por mandato del Registro Mercantil deberán reformular y auditar las cuentas que no se aprobaron en la Junta en la que Badiola fue sustituido. Además, añadió que  «el 31 de diciembre encontramos un patrimonio neto negativo de 25,2 millones y si se descuentan 12,5 de cantidades cobradas y que no se deben a nadie y nadie reclama por ellas –5,5 Media Pro, 4,9 de Peiremans, 1,9 de la LFP por el descanso, que cuando ascendamos tendremos que devolver en cuatro años, y 0,2 de Karpin que desistió de su reclamación–, quedan 12,7 negativos. Dentro del plan de viabilidad hay una propuesta de convenio de acreedores y, si saliera adelante, a final de año acabaríamos con ocho millones de patrimonio positivo». De ser menor a 3,5, la Real estaría en causa de disolución.

Explicó que de los 25,4 millones de deudas reconocidas en el proceso concursal sin contingencias, 9,4 son privilegiados, 12,6 ordinarios y 3,4 subordinados. Los ordinarios –Kutxa, Diputación, clubes convenidos y jugadores– son los que votan en el convenio de acreedores y si lo aprueban los demás deberán asumirlo. El Consejo y sus asesores son optimistas para superar el proceso concursal tras los acuerdos que se alcancen para la quita de una parte y el pago en diez años del resto.