Despertarse con un documental sobre los tornados es una manera de combatir la galbana de este avance estival que nos lleva a sentir la brisa como una muestra de la existencia de un poder exógeno que nos procura un delicado equilibrio. Hay individuos que hacen de su vida una persecución de fenómenos atmosféricos. Una aventura dedicada a husmear en el horizonte, leer en los cúmulos y detectar a lo lejos un torbellino que arrasa con todo lo que encuentra por delante. Si son capaces de fotografiarlo o grabarlo en una cámara se sienten unos héroes. Repasando las ofertas se detecta la existencia de cadenas que tienen espacios constantes en su programación que muestran estas escenas, estos fenómenos, con lo que deducimos que además de los enfermos perseguidores existen otros afectados pasivos. Los que se entretienen viendo los destrozos de los tornados. Este es nuestro mundo. Una metáfora como cualquier otra.

La otra noche viendo a Buenafuente junto a Berto se pudo descubrir perfectamente que existen fenómenos químicos televisivos de difícil calificación. La simbiosis entre estos dos individuos es magnífica, juntos crecen ambos, procuran un terreno para la inteligencia, el humor, el sarcasmo y la paz con el mando a distancia. Berto en solitario fue muy poca cosa; Buenafuente en solitario, es más, pero es mucho más en cuanto se arropa con sus colaboradores capaces de hacerle sombra. Sabe repartir bien el juego, dar protagonismo para que el conjunto crezca. Es un signo más de inteligencia, de capacidad de adaptación, de liderazgo en la suma de talentos. Berto es una muestra clara de la complementariedad. O dicho de otro modo, de lo bueno que es el equipo frente al individualismo. En estos tiempos, parece una declaración de principios más que una estrategia de producción.

Hay tornados silentes en los despachos de los entes y las cadenas. Hay que permanecer muy atentos a las variables porque aparecen y desaparecen series, se cambian conductores y corresponsales. Hay intercambio de profesionales, de capitales y de exclusivas. Cuando llegue setiembre y empiece la nueva temporada el mapa general televisivo puede haber cambiado de manera absoluta.