GARA > Idatzia > Iritzia > Azken puntua

Antonio ALVAREZ-SOLIS Periodista

Los prejuicios identitarios

He quedado muy perplejo con la decisión de la consejera de Educación, Sra. Celaá, de convertir el castellano en la lengua base para la enseñanza vasca dejando el euskara simplemente como asignatura. Dice que hay que superar «prejuicios identitarios», ya que los vascos tienen «múltiples identidades» que han de ser protegidas, al parecer, por el amplio paraguas del idioma español. Yo creo que la consejera confunde la identidad antropológica con otras características raciales y étnicas de variado origen que confluyen en la vida diaria de Euskadi, en este caso más bien País Vasco. Llega a más la consejera: cree que Euskadi es ya una «sociedad moderna» y esto le exige hablar una lengua que tenga una mayor dimensión geográfica, lo que le lleva a concluir que el euskara no debe seguir considerándose como «lengua principal». Imagino que la Sra. Celáa sería feliz con pertenecer al mundo anglosajón, pero al no resultar eso posible se resigna con el veteroimperialismo de la españolidad.

La doctrina que acaba de exponer muy radicalmente la consejera entraría en el marco del llamado utilitarismo o pragmatismo norteamericano, que James define como «el método que trata de interpretar cada noción trazando su respectiva consecuencia práctica». Olvida la Sra. Celáa que la utilidad idiomática que cree ver en esa propuesta pragmatista es precisamente la utilidad del inglés como medio de expresión norteamericano, con todo lo que de poder acompaña el medio de expresión.

Pero vale añadir algunas consideraciones elementales a este elemental punto de vista. La identidad de un país es siempre única antropológicamente hablando y la lengua es la conservadora de esa identidad que permite a cada cual ser lo que realmente es aun lesionado por una larga y cruel opresión. De ahí la alegría con que un pueblo recupera el idioma de sus antepasados. Pero de ello hablaremos más largamente.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo