«Está saliendo heroína por todos lados, y está volviendo mucho»
Doctor de Médicos del Mundo y director del centro Bizia de adictología de Baiona, recibió ayer en Biarritz el premio Ciudadano Europeo otorgado por el Parlamento Europeo. El galardón recompensa el trabajo de cooperación a ambos lados del Bidasoa en el ámbito de la drogadicción.
Idoia ERASO |
El doctor galardonado con el premio Ciudadano Europea habla de un trabajo hecho en equipo y hace una descripción muy explícita de la situación del consumo de drogas en Euskal Herria.
¿Cuál ha sido el trabajo que ha llevado a cabo para lograr este premio?
En los años 90 nos dimos cuenta, junto a los compañeros de Munduko Medikuak de Bilbao, de que había en el País Vasco un problema muy importante de sida vinculado al consumo de drogas. Tratamos de activar un programa de reducción de riesgos y fue muy difícil porque no existía el marco jurídico apropiado. En 2003 aprovechamos los fondos de Aquitania-Euskadi y montamos un programa transfronterizo con la financiación de la Comunidad Europea. Estábamos Medecins du Monde, una asociación de Biarritz de gente con sida y Bizia. También colaboramos con Munduko Medikuak de Bilbao y Ai Laket!
Creamos una sala de consumo supervisado en Bilbao, y desarrollamos acciones de reducción de riesgos en el ámbito festivo. Durante cuatro años el programa permitió conocer mejor la situación, y que la frontera no fuera un muro que separara los conocimientos, ya que tanto para la droga como para los jóvenes que van de fiesta y los virus no hay fronteras.
¿Cuál será el nuevo camino a seguir?
El programa se terminó en 2007 y ahora hemos presentado con los mismos socios y la asociación Hegoak de Barañain un protocolo enfocado más directamente a la hepatitis. En el sida se ha mejorado muchísimo. Ahora el tema pendiente es la hepatitis B y C, sobre todo la C. Hay muchos consumidores de droga que se han contagiado de esta enfermedad, por el uso de jeringuillas y de los rulos. El problema es que mucha gente lo tiene y no lo sabe.
La enfermedad puede no mostrar ningún síntoma durante 15 ó 20 años, y cuando aparecen ya es demasiado tarde. La ventaja del diagnóstico es doble: por un lado, se ha demostrado que la gente enferma tiene más cuidado y contagia a menos personas; además, la hepatitis se puede curar. Se piensa que en Europa entre el 30 y el 50% de los consumidores de droga están contagiados de la hepatitis C, y que muchos no lo saben.
Nosotros tenemos un aparato genial, que se llama Fibroscan, que mide la dureza del hígado que te da una indicación muy clara del grado de fibrosis. La prueba se hace en cinco minutos y no duele, es una revolución. Uno de nuestros trabajadores irá a Bilbao dos veces al mes con el Fibroscan.
¿Cuáles son las acciones concretas que se desarrollan a través de este programa?
Reducción de riesgos ligados al consumo de drogas u otros psicoactivos, como el alcohol, en el ámbito festivo. Una vez allí se monta un stand y damos unos folletos en los tres idiomas con información sobre los productos que circulan en las fiestas. Se distribuyen, para evitar las contagios nasales, unos papeles para poder hacerse los rulos para esnifar. En el papel hay un mensaje en el que pone «nunca compartas tu rulo porque hay riesgos de contagio» y otro tipo de informaciones sobre la mejor manera de consumir.
Damos condones masculinos y femeninos, y gel lubricante que hace más eficaz la acción de los preservativos. Una de las causas de la rotura del preservativo es la sequedad de las mucosas provocada, también, por el consumo de psicoestimulantes.
¿También tratan la marihuana y el hachís?
El problema de la marihuana es un poco diferente, es un producto que tiene una actividad comparable a la del alcohol. Entre gente adulta que toma alcohol, sólo una minoría tiene dependencia, y es lo mismo con la marihuana. En cambio, las personas de doce años casi todas son dependientes, cuando entre los adultos sólo es el 5%. Antes de los 16 años todos los productos, incluso la marihuana, son mucho más peligrosos.
¿Cuáles son las drogas más consumidas en Euskal Herria?
Primero el alcohol y el tabaco; se muere más gente a causa de su consumo que con el resto. Entre las drogas ilícitas, la marihuana primero. Después, la cocaína se está generalizando de manera espectacular. En Europa, España es el país donde hay un mayor consumo de cocaína, son los datos del Observatorio Europeo de Drogas, y no creo que sea menor en Euskadi. Después están las anfetaminas, el éxtasis y las drogas de síntesis.
La heroína se ha quedado muy marginada, pero vuelve mucho. Desde que se fueron los talibanes de Afganistán ha subido el cultivo del opio, la amapola. Incluso en América Latina, donde antes sólo cultivaban coca, se está cultivando la amapola y está saliendo heroína por todos lados. Está volviendo mucho entre los que consumen psicoestimulantes, como la cocaína, en el ámbito festivo. Quieren gestionar el bajón mezclando heroína con cocaína u otro tipo de opiáceos, haciendo «speed ball»; el bajón es menos desagradable. Como la heroína tiene muy mala prensa, en el medio festivo utilizan otras substancias como la ketamina y mucho cannabis.
¿Qué adicciones tratan en el centro Bizia?
Tenemos un programa de metadona y otro con buprenorfina. También tenemos programas para las personas que consumen cocaína y estimulantes. Hay otro programa para los jóvenes que consumen hachís y drogas de síntesis. También tratamos la gente que tiene una adicción sin substancias, es decir, los ludópatas, los cyberdependientes e incluso las personas adictas al sexo, porque muchas veces va unido a las drogas.
«Se piensa que en Europa entre el 30 y el 50% de los consumidores de droga están contagiados de la hepatitis C, y que muchos no lo saben»